El consumo de cocaína y la problemática ligada a su consumo se han agravado considerablemente en Europa desde mediados de la década de 1990. Las encuestas revelan que en numerosos países de la UE —y en Europa en general— la cocaína ocupa actualmente el segundo lugar entre las drogas más consumidas en población general, sólo superada por el cannabis. De acuerdo con los datos disponibles, tres millones de adultos jóvenes entre los 15 y 34 años (un 2,2 % de este grupo de edad) habían consumido cocaína durante el año anterior.
Además, los estudios sobre grupos concretos pusieron de manifiesto los elevados niveles de consumo de cocaína en determinados lugares de diversión (discotecas o fiestas). En varios Estados miembros el número de tratamientos por consumo de cocaína también se ha incrementado en los últimos años. Por otro lado, es considerable el porcentaje de consumidores de opiáceos en tratamiento que declaran el consumo de cocaína como droga secundaria, lo cual puede llegar a agravar sus problemas y dificultar su tratamiento.
En determinados países, la cocaína está presente también en los análisis toxicológicos de un porcentaje considerable de muertes relacionadas con las drogas, generalmente ingerida en combinación con opiáceos y otras sustancias. El consumo y el tráfico de cocaína en Europa presentan un panorama complejo. En algunos países (por ejemplo, España, los Países Bajos y el Reino Unido) la cocaína es un problema que viene de antiguo, mientras que en otros (como Francia, Italia o Portugal) el consumo y los alijos de cocaína han experimentado un brusco incremento en los últimos años. En ciertos países, principalmente del norte y del este de Europa (por ejemplo, Letonia, Lituania o Finlandia), el consumo y los alijos de cocaína notificados siguen siendo muy bajos. Sin embargo, en el futuro el mercado europeo de cocaína podría ser más homogéneo si aumenta la demanda y el volumen de droga disponible y si se crean nuevas rutas de tráfico hacia Europa y en el interior de Europa.
La producción de cocaína se focaliza casi exclusivamente en la región andino-amazónica de América del Sur. Durante la década de 1980 y principios de la década de 1990, la mayor parte de la producción permanecía dentro del continente americano. Actualmente, un porcentaje considerable de la producción tiene por destino Europa y han surgido nuevas rutas de tráfico transatlánticas, la consecuencia es que el consumo de cocaína y los problemas sociales y sanitarios que conlleva han aumentado en Europa. En respuesta, la UE y sus Estados miembros han venido ejecutando gradualmente acciones a escala nacional y regional contra el tráfico de cocaína, y se han implicado más en la lucha contra la producción de cocaína a escala internacional.
Este informe ofrece una síntesis de conjunto de los conocimientos adquiridos sobre el modo de producción y de introducción de la cocaína en la UE. Su objetivo es proporcionar una mejor comprensión de los actores implicados, las rutas utilizadas y la dimensión del problema en Europa.
Asimismo, el informe examina algunas de las medidas adoptadas para contrarrestar la oferta y que ya se han puesto en marcha a escala europea. Sus conclusiones se basan en los datos y análisis más recientes recabados de organizaciones especializadas, organizaciones no gubernamentales e investigadores, tanto en Europa como en el ámbito internacional.
La presente publicación está estructurada con vistas a aportar una síntesis de los temas esenciales para comprender cómo llega la cocaína hasta los mercados europeos.
También se ofrece información contextualizada sobre la composición química y la consideración jurídica de la cocaína y del crack, así como estadísticas europeas esenciales. El análisis comienza por una panorámica del cultivo de coca y la producción de cocaína en América del Sur, acompañado de un examen de la oferta de permanganato potásico, un producto químico esencial para la elaboración de clorhidrato de cocaína. Se ofrece a continuación una descripción de las tres rutas principales de tráfico que sigue la cocaína hasta entrar en Europa. El informe analiza posteriormente el tráfico de cocaína dentro de Europa. Por último, ofrece una perspectiva general de las iniciativas promovidas en Europa para atajar el problema que representa la producción y el tráfico de cocaína, así como sus consecuencias.
Introducción
De acuerdo con los datos publicados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) la producción anual de cocaína pura se ha estabilizado en torno a las 800 y 1000 toneladas durante la última década. Sin embargo, durante ese mismo período se triplicaba el número de alijos de cocaína practicados en Europa.
Los estudios revelan también una tendencia al incremento del consumo de cocaína en numerosos países de la región. También se ha constatado la utilización de nuevas rutas de tráfico entre los países productores y Europa, indicio de un creciente interés de las organizaciones delictivas por el mercado europeo. Estas rutas influyen a su vez negativamente sobre los países de tránsito.
La nueva posición en que se encuentra Europa dentro del comercio internacional de cocaína y el incremento de los problemas asociados al consumo han servido de acicate para un gran número de iniciativas políticas y publicaciones científicas. Por ejemplo Portugal, durante su Presidencia de la UE en 2007, puso en marcha una serie de medidas más contundentes para combatir el tráfico de cocaína y otros problemas relacionados con su consumo. En ese mismo año, el OEDT lanzaba tres publicaciones en las que abordaba el tratamiento y otras cuestiones de salud pública relacionadas con el consumo de cocaína y de crack.
La cocaína en Europa: algunos datos esenciales
• Número de adultos (con edades comprendidas entre 15 y 64 años) que han consumido cocaína en algún momento de su vida: 13 millones (3,9 %).
• Número de adultos jóvenes (con edades comprendidas entre 15 y 34 años) que han consumido cocaína en algún momento durante el año anterior: 3 millones (2,2 %).
• La cocaína constituye la droga principal en aproximadamente el 17 % de las admisiones a tratamiento notificadas.
• Estimaciones nacionales disponibles sobre el consumo problemático de cocaína (solo España e Italia): entre 3,8 y 6 casos por cada 1 000 adultos.
• Se han notificado aproximadamente 500 muertes repentinas relacionadas con el consumo de cocaína en 12 países europeos. Sin embargo, la mayoría de las muertes ocasionadas por el consumo de cocaína parecen ser resultado de una toxicidad crónica que genera complicaciones cardiovasculares y neurológicas.
• En 2007 se produjeron 92 000 incautaciones, lo que se tradujo en casi 77 toneladas de cocaína interceptadas.
• Países que han notificado el mayor número de incautaciones (por orden descendente): España, el Reino Unido (2006), Italia, Alemania.
• Países que notifican mayores cantidades de cocaína incautada (por orden descendente): España, los Países Bajos, Portugal, Francia.
• Precio medio al por menor: entre 44 y 88 euros por gramo. Los precios han disminuido desde el año 2000 en la mayoría de los países.
• Pureza media: entre un 20 % y un 60 % en la mayoría de países que notifican de este indicador, sin embargo el grado de pureza puede ser mucho menor cuando llega al consumidor final. Fuentes: OEDT, 2008, 2009a y 2009b (datos de 2007, salvo indicación expresa en contrario).
Informe completo
EMCDDA
lunes, 10 de mayo de 2010
La cocaína: Una perspectiva de la Unión Europea en el contexto mundial 2
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