Introducción
El cannabis o marihuana, es la sustancia ilegal más consumida en la mayoría de los países, incluyendo Reino Unidos y USA. Actualmente, alrededor de un 20% de jóvenes reporta el consumo de cannabis al menos una vez por semana o consumo regular (consumo > 100 ocasiones). El consumo ha crecido particularmente en el inicio de la adolescencia, cuando el cerebro en desarrollo puede ser especialmente susceptible a
exposiciones medioambientales.
Estudios experimentales y estudios de consumidores proporcionan una firme evidencia de que la intoxicación con cannabis puede producir experiencias psicóticas y afectivas
transitorias y normalmente leves. De mayor preocupación son los síntomas crónicos que persisten más allá u ocurren independientemente de los efectos de la intoxicación.
No está claro si el cannabis aumenta la incidencia de síntomas establecidos tales como la esquizofrenia o la depresión pero esta cuestión es importante dado que estos trastornos ocasionan un malestar importante a los individuos, a sus familias y al erario público por los costes de los cuidados de la salud.
Es improbable que
Ensayos Clínicos Aleatorizados (ECA) del consumo médico de cannabis sean de ayuda para responder esta cuestión de la causalidad, dado que hay diferencias sustanciales entre los perfiles farmacocinéticos de tales preparados y los del cannabis consumido como droga recreativa. Los periodos de seguimiento típicamente cortos de los ensayos clínicos también dificultan sustancialmente la interpretación de los resultados.
Las revisiones previas en este campo no han sido muy sistemáticas, han examinado amplios efectos psicosociales más que la enfermedad mental o han incluido datos de estudios transversales. Nosotros hemos revisado sistemáticamente estudios longitudinales de consumo de cannabis y los consiguientes efectos psicóticos o de salud mental afectiva y hemos evaluado la fuerza de la evidencia de que el consumo de cannabis y estos efectos están relacionados causalmente.
Métodos
Selección de estudios y recogida de datos Se incluyeron los estudios si eran longitudinales y basados en la población o estudios caso-control anidados en diseños longitudinales. Excluimos cohortes de personas con enfermedad mental o problemas relacionados con el consumo de drogas, estudios de poblaciones carcelarias y ECAs de cannabis para uso médico.
Los resultados diagnósticos para psicosis incluyeron: esquizofrenia, trastorno esquizofreniforme, esquizoafectivo o psicótico, psicosis afectiva y no afectiva,
psicosis no especificada de otra manera, síntomas psicóticos, delusiones, alucinaciones o trastorno del pensamiento. La presencia de delusiones, alucinaciones, o trastorno del pensamiento fue un requisito para todos los efectos de psicosis.
El trastorno afectivo, de estado de ánimo o bipolar, los trastornos afectivos no especificados de otra manera, la depresión, la idea de suicidio o intentos de suicidio, la ansiedad, la neurosis y la manía se incluyeron en los efectos afectivos.
Buscamos en las distintas bases de datos desde su inicio hasta el 5 de septiembre de 2006: Medline, Embase, Índice Acumulado de Literatura sobre Salud para Enfermería y Afines (CINAHL) acceso por OVID; PsycINFO acceso por WebSPIRS; ISI Web de Conocimiento, ISI Procedimientos, ZETOC (base de datos Británica de revistas y contenidos de conferencias); BIOSIS en EDINA Ciencias de la Salud en Latinoamérica y el Caribe (LILACS) y en Literatura sobre Ciencias de la Salud del Caribe (MEDCARIB).
Buscamos utilizando la entrada “([psicosis o esquizofrenia o sinónimos] o [trastorno afectivo o depresión o sinónimos]) y (cannabis o sinónimos)”, empleando textos de palabras e indexando términos (MeSH) (los deta- lles completos están disponibles en la web departamental de GL).
La búsqueda se restringió a estudios en humanos pero no se limito por el idioma o el diseño del estudio.
Buscamos la bibliografía de los estudios incluidos y escribimos a expertos en este campo y a investigadores responsables de los estudios para encontrar otros estudios relevantes publicados o no. Examinamos todos los títulos y resúmenes y obtuvimos textos completos de artículos potencialmente relevantes. Trabajando de manera independiente y por duplicado, leímos los artículos y determinamos si cumplían los criterios de inclu-
sión empleando un registro de criterios de elegibilidad (disponible en la web departamental de cada autor).
Resolvimos los desacuerdos por consenso y extrajimos datos independientemente y por duplicado. Evaluamos la calidad de los estudios según como se recogían en cada uno de ellos las explicaciones potenciales no causales, particularmente los sesgos y los factores de confusión. Valoramos la información sobre la estrategia de la muestra, las tasas de respuesta, las pérdidas de datos, las pérdidas y los intentos de revertir la causalidad inversa, los efectos de la intoxicación y los factores de confusión.
Síntesis de los datos
Cuando se consideró que las características de los estudios eran razonablemente homogéneas, los agrupamos y combinamos los datos en un meta análisis; de lo
contrario, presentamos una síntesis relatada de los datos. Combinamos los estudios usando el modelo de efectos aleatorizados de Dersimonian y Laird y el comando metan de Stata® (9·0). Cuando los estudios sólo presentaban datos de subgrupos estos se incorporaban como estudios separados. Valoramos la heterogeneidad usando la estadísticaI2. Se investigó la presencia de sesgos de publicación usando gráficos de embudo y el Test de Egger. Un resumen del cumplimiento de las guías MOOSE está disponible en la web departamental de GL.
Papel del patrocinador del estudio
El patrocinador del estudio no tuvo ningún papel en el diseño del estudio, la recogida de datos, el análisis de los datos, la interpretación de los datos o en la redacción del informe. El autor correspondiente tenía acceso completo a todos los datos del estudio y era el responsable final de la decisión de presentarlo para su publicación.
Resultados
Las búsquedas de bibliografías en bases de datos electrónicas, el consejo de los expertos y las búsquedas de las bibliografías de los estudios incluidos y otras
revisiones proporcionaron 4804 referencias. Según sus títulos y resúmenes consideramos que 175 (3-6%) de estas referencias contenían potencialmente suficientes detalles como para ser relevantes. Se excluyeron 143 de estas referencias por no ser relevantes una vez leído el artículo completo. Los detalles de los estudios que se excluyeron en esta etapa, incluyendo aquellos que consideramos como casi pérdidas, están disponibles en la
web departamental de GL.
Encontramos 11 estudios de psicosis; estos informes presentaban datos de siete estudios de cohorte. Había cinco cohortes basados en población adulta: el estudio Área de Captación Epidemiológica (ECA) de los USA; el estudio de Estadios Prematuros de
Desarrollo de Psicopatología (EDSP) en Alemania el Estudio Holandés de Salud Mental y Estudio de Incidencia (NEMESIS) Estudio Nacional de Morbilidad Psiquiátrica (NMPS) de UK y la Cohorte de Registros Sueca.
Había también dos cohortes de nacimiento, de Dunedin y de Christchurch(CHDS) en Nueva Zelanda. Para los registros suecos y las cohortes CHDS, se incluyeron los datos de los informes más recientes en cada caso ya que tenían periodos de seguimientos más largos para cubrir más eventos y tenían análisis más completos para reducir al mínimo la causalidad reversa y los efectos de confusión. La omisión de individuos con esquizofrenia simple no dio resultados diferentes para la esquizofrenia en el estudio de registros sueco (Zammit S, no publicado). Sin embargo, no se incluyeron los resultados de la psicosis no esquizofrénica de esta cohorte, debido a que los códigos diagnósticos que se usaron incluían potencialmente a muchas personas sin psicosis según como se define en este estudio.
Tres de los estudios elegidos examinaron los trastornos psicóticos que se definieron como: la presencia de síntomas psicóticos con evidencia concomitante de funcionamiento limitado (Dunedin, NEMESIS, y los registros Suecos) y seis estudios utilizaron los efectos más amplios de los síntomas psicóticos, sin el requisito de funcionamiento limitado (CHDS, Dunedin, ECA, EDSP, NEMESIS y NMPS.
Para los resultados afectivos, se identificaron 24 informes de 15 cohortes de estudios: dos cohortes de nacimiento de Nueva Zelanda (CHDS y Dunedin,); seis cohortes basadas en población adulta de USA (Berkeley, ECA, y estado de NY,) y RU (NMPS [Haynes J,Universidad de Bristol, comunicación personal]), Australia (Servicio de Salud Mental de Northern Rivers, NoRMHS), y Colombia, y siete cohortes basadas en población escolar de Australia (Victoria) y USA (AddHealth, Baltimore,
INFORME COMPLETO
lunes, 30 de agosto de 2010
CONSUMO DE CANNABIS Y RIESGO DE AFECTOS PSICÓTICOS O SOBRE LA SALUD METAL AFECTIVA: REVISIÓN SISTEMÁTICA
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