lunes, 30 de agosto de 2010

CONSUMO DE CANNABIS Y RIESGO DE AFECTOS PSICÓTICOS O SOBRE LA SALUD METAL AFECTIVA: REVISIÓN SISTEMÁTICA



Introducción
El cannabis o marihuana, es la sustancia ilegal más consumida en la mayoría de los países, incluyendo Reino Unidos y USA. Actualmente, alrededor de un 20% de jóvenes reporta el consumo de cannabis al menos una vez por semana o consumo regular (consumo > 100 ocasiones). El consumo ha crecido particularmente en el inicio de la adolescencia, cuando el cerebro en desarrollo puede ser especialmente susceptible a
exposiciones medioambientales.

Estudios experimentales y estudios de consumidores proporcionan una firme evidencia de que la intoxicación con cannabis puede producir experiencias psicóticas y afectivas
transitorias y normalmente leves. De mayor preocupación son los síntomas crónicos que persisten más allá u ocurren independientemente de los efectos de la intoxicación.


No está claro si el cannabis aumenta la incidencia de síntomas establecidos tales como la esquizofrenia o la depresión pero esta cuestión es importante dado que estos trastornos ocasionan un malestar importante a los individuos, a sus familias y al erario público por los costes de los cuidados de la salud.

Es improbable que
Ensayos Clínicos Aleatorizados (ECA) del consumo médico de cannabis sean de ayuda para responder esta cuestión de la causalidad, dado que hay diferencias sustanciales entre los perfiles farmacocinéticos de tales preparados y los del cannabis consumido como droga recreativa. Los periodos de seguimiento típicamente cortos de los ensayos clínicos también dificultan sustancialmente la interpretación de los resultados.

Las revisiones previas en este campo no han sido muy sistemáticas, han examinado amplios efectos psicosociales más que la enfermedad mental o han incluido datos de estudios transversales. Nosotros hemos revisado sistemáticamente estudios longitudinales de consumo de cannabis y los consiguientes efectos psicóticos o de salud mental afectiva y hemos evaluado la fuerza de la evidencia de que el consumo de cannabis y estos efectos están relacionados causalmente.

Métodos
Selección de estudios y recogida de datos Se incluyeron los estudios si eran longitudinales y basados en la población o estudios caso-control anidados en diseños longitudinales. Excluimos cohortes de personas con enfermedad mental o problemas relacionados con el consumo de drogas, estudios de poblaciones carcelarias y ECAs de cannabis para uso médico.

Los resultados diagnósticos para psicosis incluyeron: esquizofrenia, trastorno esquizofreniforme, esquizoafectivo o psicótico, psicosis afectiva y no afectiva,
psicosis no especificada de otra manera, síntomas psicóticos, delusiones, alucinaciones o trastorno del pensamiento. La presencia de delusiones, alucinaciones, o trastorno del pensamiento fue un requisito para todos los efectos de psicosis.

El trastorno afectivo, de estado de ánimo o bipolar, los trastornos afectivos no especificados de otra manera, la depresión, la idea de suicidio o intentos de suicidio, la ansiedad, la neurosis y la manía se incluyeron en los efectos afectivos.

Buscamos en las distintas bases de datos desde su inicio hasta el 5 de septiembre de 2006: Medline, Embase, Índice Acumulado de Literatura sobre Salud para Enfermería y Afines (CINAHL) acceso por OVID; PsycINFO acceso por WebSPIRS; ISI Web de Conocimiento, ISI Procedimientos, ZETOC (base de datos Británica de revistas y contenidos de conferencias); BIOSIS en EDINA Ciencias de la Salud en Latinoamérica y el Caribe (LILACS) y en Literatura sobre Ciencias de la Salud del Caribe (MEDCARIB).

Buscamos utilizando la entrada “([psicosis o esquizofrenia o sinónimos] o [trastorno afectivo o depresión o sinónimos]) y (cannabis o sinónimos)”, empleando textos de palabras e indexando términos (MeSH) (los deta- lles completos están disponibles en la web departamental de GL).

La búsqueda se restringió a estudios en humanos pero no se limito por el idioma o el diseño del estudio.


Buscamos la bibliografía de los estudios incluidos y escribimos a expertos en este campo y a investigadores responsables de los estudios para encontrar otros estudios relevantes publicados o no. Examinamos todos los títulos y resúmenes y obtuvimos textos completos de artículos potencialmente relevantes. Trabajando de manera independiente y por duplicado, leímos los artículos y determinamos si cumplían los criterios de inclu-
sión empleando un registro de criterios de elegibilidad (disponible en la web departamental de cada autor).

Resolvimos los desacuerdos por consenso y extrajimos datos independientemente y por duplicado. Evaluamos la calidad de los estudios según como se recogían en cada uno de ellos las explicaciones potenciales no causales, particularmente los sesgos y los factores de confusión. Valoramos la información sobre la estrategia de la muestra, las tasas de respuesta, las pérdidas de datos, las pérdidas y los intentos de revertir la causalidad inversa, los efectos de la intoxicación y los factores de confusión.

Síntesis de los datos
Cuando se consideró que las características de los estudios eran razonablemente homogéneas, los agrupamos y combinamos los datos en un meta análisis; de lo
contrario, presentamos una síntesis relatada de los datos. Combinamos los estudios usando el modelo de efectos aleatorizados de Dersimonian y Laird y el comando metan de Stata® (9·0). Cuando los estudios sólo presentaban datos de subgrupos estos se incorporaban como estudios separados. Valoramos la heterogeneidad usando la estadísticaI2. Se investigó la presencia de sesgos de publicación usando gráficos de embudo y el Test de Egger. Un resumen del cumplimiento de las guías MOOSE está disponible en la web departamental de GL.

Papel del patrocinador del estudio
El patrocinador del estudio no tuvo ningún papel en el diseño del estudio, la recogida de datos, el análisis de los datos, la interpretación de los datos o en la redacción del informe. El autor correspondiente tenía acceso completo a todos los datos del estudio y era el responsable final de la decisión de presentarlo para su publicación.

Resultados
Las búsquedas de bibliografías en bases de datos electrónicas, el consejo de los expertos y las búsquedas de las bibliografías de los estudios incluidos y otras
revisiones proporcionaron 4804 referencias. Según sus títulos y resúmenes consideramos que 175 (3-6%) de estas referencias contenían potencialmente suficientes detalles como para ser relevantes. Se excluyeron 143 de estas referencias por no ser relevantes una vez leído el artículo completo. Los detalles de los estudios que se excluyeron en esta etapa, incluyendo aquellos que consideramos como casi pérdidas, están disponibles en la
web departamental de GL.

Encontramos 11 estudios de psicosis; estos informes presentaban datos de siete estudios de cohorte. Había cinco cohortes basados en población adulta: el estudio Área de Captación Epidemiológica (ECA) de los USA; el estudio de Estadios Prematuros de
Desarrollo de Psicopatología (EDSP) en Alemania el Estudio Holandés de Salud Mental y Estudio de Incidencia (NEMESIS) Estudio Nacional de Morbilidad Psiquiátrica (NMPS) de UK y la Cohorte de Registros Sueca.

Había también dos cohortes de nacimiento, de Dunedin y de Christchurch(CHDS) en Nueva Zelanda. Para los registros suecos y las cohortes CHDS, se incluyeron los datos de los informes más recientes en cada caso ya que tenían periodos de seguimientos más largos para cubrir más eventos y tenían análisis más completos para reducir al mínimo la causalidad reversa y los efectos de confusión. La omisión de individuos con esquizofrenia simple no dio resultados diferentes para la esquizofrenia en el estudio de registros sueco (Zammit S, no publicado). Sin embargo, no se incluyeron los resultados de la psicosis no esquizofrénica de esta cohorte, debido a que los códigos diagnósticos que se usaron incluían potencialmente a muchas personas sin psicosis según como se define en este estudio.

Tres de los estudios elegidos examinaron los trastornos psicóticos que se definieron como: la presencia de síntomas psicóticos con evidencia concomitante de funcionamiento limitado (Dunedin, NEMESIS, y los registros Suecos) y seis estudios utilizaron los efectos más amplios de los síntomas psicóticos, sin el requisito de funcionamiento limitado (CHDS, Dunedin, ECA, EDSP, NEMESIS y NMPS.

Para los resultados afectivos, se identificaron 24 informes de 15 cohortes de estudios: dos cohortes de nacimiento de Nueva Zelanda (CHDS y Dunedin,); seis cohortes basadas en población adulta de USA (Berkeley, ECA, y estado de NY,) y RU (NMPS [Haynes J,Universidad de Bristol, comunicación personal]), Australia (Servicio de Salud Mental de Northern Rivers, NoRMHS), y Colombia, y siete cohortes basadas en población escolar de Australia (Victoria) y USA (AddHealth, Baltimore,


INFORME COMPLETO


Leer más...

jueves, 19 de agosto de 2010

ESTUDIO LONGITUDINAL DEL CONSUMO DE ALCOHOL Y EL COMPORTAMIENTO ANTISOCIAL EN JÓVENES


Resumen:

Objetivos: Examinar la dirección de causalidad entre el comportamiento antisocial de los jóvenes y el consumo (inadecuado) de alcohol a corto y largo plazo conjuntamente con los efectos asociados al problema relacionado con el alcohol.

Métodos: Los datos provienen de un estudio longitudinal (2586 alumnos), que permite explorar los efectos del consumo (inadecuado) de alcohol y el comportamiento antisocial entre los 11 y los 15 años de edad, usando modelos de ecuación estructural de las relaciones a largo y corto plazo y modelos de los efectos asociados respecto al problema relacionado con el alcohol a los 15 años de edad.

Este método nos permitió evaluar cual de las tres hipótesis descritas como “desinhibición” [el consumo (inadecuado) de alcohol causa o facilita el comportamiento antisocial], “susceptibilidad” [el comportamiento antisocial causa el consumo (inadecuado) de alcohol] o “reciprocidad” [el consumo (inadecuado) de alcohol causa comportamiento antisocial y viceversa], recibe más apoyo, tanto en general como por géneros, por clase social y por el contexto en el que se bebe.

Resultados: En general, los resultados apoyan la hipótesis de la susceptibilidad, particularmente en los modelos a largo plazo. No hay apoyo para la desinhibición “pura.” Sin embargo, en los modelos a corto plazo y de los efectos asociados (esto es, hasta que el desfase de tiempo se hace más corto) hay evidencia de que según el género, la clase social o los lugares de bebida, se cumple que, además de que el comportamiento antisocial causa el consumo (inadecuado) de alcohol, también ocurre lo inverso.

Conclusiones: El comportamiento antisocial es el principal factor predictivo de consumo (inadecuado) de alcohol y del problema relacionado con el alcohol, con el consumo de alcohol impactando sólo modestamente sobre el comportamiento antisocial y el problema relacionado con el alcohol a corto plazo.

Introducción
Este artículo examina la relación entre el consumo (inadecuado) de alcohol, el comportamiento antisocial y el problema relacionado con el alcohol (es decir, la concomitancia del alcohol y el comportamiento disruptivo) entre los jóvenes en el oeste de Escocia en la última mitad de los años 90. La evidencia de una dramática elevación en el consumo de alcohol en este grupo de edad (particularmente mujeres) tanto en este área concreta (Sweeting y West, 2003) como en general en el Reino Unido (Rodham y col., 2005; Plant y Plant, 2006), conjuntamente con su pobre posición en comparación con el resto de Europa (Hibell y col., 2004), ha hecho de la reducción del consumo (inadecuado) de alcohol, especialmente beber para emborracharse alcohólicas y las borracheras públicas, una prioridad del Gobierno Británico (Oficina Estatal, Unidad de Estrategia del Primer Ministro, 2004). De forma similar, la evidencia de un incremento en los trastornos de la conducta en los jóvenes(Collishaw y col., 2004) justifica diversas políticas para reducir el comportamiento antisocial.

Dada la bien establecida relación entre el consumo (inadecuado) de alcohol y el comportamiento antisocial (Plant y col., 1985; Sanford, 2001; Miczek y col., 2004; Rose y col., 2004) un importante paso de esta incorporan intentas para reducir el consumo de alcohol de los jóvenes. (Marsh y Fox, 1992).

Aunque bien documentada, la relación entre el consumo (inadecuado) de alcohol y el comportamiento antisocial no es simple, con distintas visiones que producen diferentes predicciones acerca de la dirección de la causalidad. Esto puede formularse como tres hipótesis básicas, representando efectos de desinhibición, susceptibilidad y reciprocidad respectivamente, cada una de los cuales puede aplicarse tanto a corto como a largo plazo.

La primera (hipótesis de desinhibición) postula que el alcohol causa o facilita el comportamiento antisocial en el corto (más inmediato) plazo, como consecuencia de los efectos agudos sobre el cerebro, en particular su impacto sobre el funcionamiento pre-frontal (Room y Collins 1988; Bushman y Cooper, 1990; Graham y col., 1988). Por ejemplo, un estudio de jóvenes concluyó que la violencia entre los individuos alcohol dependientes ocurría cuando, y posiblemente debido a que, estaban bajo la influencia del alcohol(Arseneaukt y col., 2000).

A largo plazo, hay un impacto potencial adicional del consumo crónico (inadecuado) de alcohol sobre el comportamiento antisocial por medio de la afectación del hipocampo (limitación de la memoria, del aprendizaje y consecuentemente del funcionamiento ejecutivo general) u otras limitaciones neurológicas Tapert y col., 2005; Howard, 2006). Además el exceso de alcohol puede asociarse con limitación en las relaciones con los padres y los semejantes, con dificultades en la escuela o el trabajo, con conflictos con las fuerzas de seguridad y con una cadena de relaciones pervertidas o antisociales (Brook y col., 1998).

Contrastando con la visión que predica un efecto del alcohol sobre el comportamiento antisocial, la segunda hipótesis (susceptibilidad) postula lo contrario; las personas con susceptibilidad a, o en la trayectoria de un comportamiento antisocial, consumen
alcohol en mayor medida que aquellos que son menos susceptibles. Por tanto, el comportamiento antisocial es la causa del consumo (inadecuado) de alcohol,
tanto a corto como a largo plazo. El consumo de drogas, incluyendo el alcohol, por los adolescentes se ha relacionado con características tales como pérdida de control y agresión a edades (mucho) más tempranas (Block y col., 1988; Windle, 1990; While y col., 1993; Brooke y col., 1996), ocasionando una incapacidad general para controlar el comportamiento. Esto podría surgir de diversas causas incluyendo factores genéti-
cos comunes (Clark y col., 2002; Cooper y col., 2003; Stallings y col., 2005) o factores sociales. Cada una de estas explicaciones es consistente con la noción de
que factores de orden superiores representan la esencia de los procesos psicopatológicos, en este caso expresado mediante la externalización de problemas (Krueger y col., 1998). Alternativamente (o adicionalmente), el comportamiento antisocial puede causar un consumo (inadecuado) del alcohol por medio de la asociación con otras personas antisociales consumidores de alcohol (Barnow y col., 2006).

Finalmente, la tercera (hipótesis recíproca) postula que tanto el consumo (inadecuado) de alcohol causa comportamiento antisocial como el comportamiento antisocial puede causar consumo (inadecuado) de alcohol, estableciéndose así un circuito retroalimentado.

A corto plazo, el alcohol y el comportamiento antisocial pueden alimentarse el uno al otro intensificando la agresión en contextos sociales particulares(Graham y col., 1998, 2000). A largo plazo, la consecuencia del consumo (inadecuado) de alcohol puede interactuar con factores individuales (impulsividad, búsqueda de sensaciones, personalidad agresiva) incrementando de esta manera la desregulación y los problemas de juicio, conduciendo a unos todavía peores consumos de alcohol y comportamiento antisocial (Howard, 2006; Measelle y col., 2006).

Cada una de las hipótesis comentadas anteriormente explica la relación entre el consumo (inadecuado) de alcohol y el comportamiento antisocial en general.

Problemas más específicos relacionados con el alcohol tales como peleas, discusiones o problemas con la policía debido a la bebida pueden ser efectos asociados de (tendencia hacia) un comportamiento antisocial en adición al consumo (inadecuado) de alcohol. Por tanto, las mismas tres hipótesis son relevantes para su pronóstico. Consecuentemente, la hipótesis de desinhibición insinúa que el consumo (inadecuado) de alcohol es un mejor factor de predicción de los problemas relacionados con el alcohol, la hipótesis de susceptibilidad que eso se predice mejor por el comportamiento antisocial y la hipótesis recíproca que tanto el alcohol como el comportamiento antisocial predicen problemas relacionados con el alcohol.

En apoyo de esta última, un estudio reciente halló que importantes factores de predicción de peleas de adolescentes relacionadas con el alcohol incluían un consumo elevado y frecuente de alcohol (insinuando desinhibición) y problemas en las escuelas tales como problemas de relación con los profesores o los compañeros o dificultades de atención (insinuando susceptibilidad) (Swahn y Donovan, 2005).

Informe completo

Revista RET


Leer más...

domingo, 15 de agosto de 2010

PROGRAMA ALFIL

GUÍA DE ACTUACIÓN PREVENTIVA PARA NIÑOS Y JÓVENES DE FAMILIAS CON PROBLEMAS DE ALCOHOL

PRESENTACIÓN
Al referirnos al tema de las repercusiones de los problemas relacionados con el alcohol y otras drogas es indudable que existen segmentos de la población juvenil considerados de alto riesgo, que precisan de intervenciones preventivas más intensas que el resto de la población. Uno de los grupos de riesgo más numerosos es el de los hijos de alcohólicos.

Por ello, de acuerdo con la línea de prioridad establecida para las intervenciones con grupos de riesgo tanto por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas en su Estrategia Nacional sobre Drogas (2000-2008) como por el European Alcohol Action Plan (2000- 2005), en Socidrogalcohol hemos realizado durante estos años un proyecto de investigación aplicada que ha permitido estudiar las necesidades de esa población de riesgo, así como sistematizar diversas experiencias de intervención preventiva.

El Programa ALFIL se encuentra indexado en las bases de datos especializadas de Idea-Prevención y EDDRA, así como en el Catálogo de Programas de Prevención de Drogodependencias (Agencia Antidroga).

También ha participado en la creación de la Red Europea ENCARE (European Network for Children Affected by Risky Environments within the family). Gracias a la experiencia acumulada durante 7 años en el Programa ALFIL, ahora Socidrogalcohol saca a la luz una nueva publicación que pretende servir de guía para todos aquellos que desean intervenir preventiva y terapéuticamente con los hijos de alcohólicos en nuestro país, desde los diferentes ámbitos posibles: los centros de tratamiento, las asociaciones, la escuela o los centros de atención primaria. Pretendemos así aportar nuestro granito de arena para que se pueda llegar a cumplir uno de los objetivos que plantea la OMS para reducir los problemas que ocasiona en alcohol en las familias: “garantizar que los programas de prevención y tratamiento de base familiar estén ampliamente disponibles y sean implantados”.

Sirva pues la publicación de esta guía para concienciar de la necesidad de continuar trabajando entre todos en la extensión y optimización de este tipo de intervenciones en nuestro país. Definitivamente, el esfuerzo realizado no se puede quedar estancado.


INTRODUCCIÓN
En numerosas ocasiones, cuando las familias con problemas de alcohol contactan con un servicio de ayuda, los niños de estas familias ya han desarrollado problemas emocionales o de comportamiento que requieren una intervención terapéutica, o bien se han convertido en adolescentes rebeldes que rehúsan cualquier tipo de intervención. Ya es tarde para la verdadera prevención. Unos años más tarde, un número considerable de estos jóvenes acaban en las consultas de salud mental o en centros de tratamiento de drogodependencias. Es inevitable preguntarse ¿Podría haberse hecho algo antes?. Probablemente sí pero... ¿Quién? ... ¿Dónde? ... ¿Cómo?.

Los niños con problemas de alcohol en su familia podrían ser detectados precozmente por sus maestros, su pediatra u otro personal socio-sanitario que esté en contacto frecuente con ellos o con sus familias, con el fin de prevenir el desarrollo de complicaciones derivadas del alcoholismo familiar. Sin embargo, a pesar de su buena intención en la mayoría de los casos, los profesionales implicados en este tipo de detección precoz se encuentran con dificultades para abordar a estas familias como la falta de tiempo, de conocimientos, de recursos, el temor a equivocarse en sus apreciaciones o a violar la privacidad de los asuntos “de familia”.

También los profesionales de los servicios especializados en el tratamiento del alcoholismo podrían tener un papel importante en la detección y la prevención en los hijos de alcohólicos. Sin embargo, tampoco ésta es una práctica habitual. Parece que se ha olvidado que el alcoholismo es una enfermedad que afecta a toda la familia. El foco habitual del tratamiento suele ser el enfermo y, a lo sumo, su pareja o algún familiar responsable de darle la medicación, pero los niños permanecen como víctimas invisibles de la enfermedad. Todavía existen mitos como el de que si el alcohólico deja de beber, todo en casa se irá ajustando automáticamente, o el de que si el alcohólico no quiere hacer tratamiento, no hay nada que hacer. Pero nada más lejos de la realidad. La idea de realizar esta guía surgió a partir de la constatación que en nuestro país no existían apenas programas especializados en la intervención con hijos de alcohólicos.

Se pretendía dar respuesta al incremento de la demanda profesional de apoyo técnico para realizar este tipo de intervenciones.

El objetivo general de esta guía consiste en fomentar las intervenciones preventivas con los hijos de alcohólicos en nuestro país, de la forma más natural y respetuosa posible, desde todos los ámbitos: familiar, escolar y comunitario. Para ello se pretende sensibilizar, ofrecer información básica, criterios de intervención y algunas recomendaciones prácticas para que cada uno de los profesionales implicados pueda realizar la parte que le corresponde dentro de un plan integral de intervención que incluiría desde la detección precoz hasta el abordaje psicoeducativo y psicoterapéutico de estos jóvenes, en el marco de una familia con características peculiares.


Esta guía se dirige principalmente a los profesionales socio-sanitarios y de la educación que están en contacto frecuentemente con miembros de familias con problemas de alcohol. Sin embargo, la mayoría de los contenidos de esta guía pueden aplicarse en general a las familias afectadas por otro tipo de drogodependencias y, en algunos aspectos, también a las familias afectadas por trastornos mentales que interfieren en la capacidad de crianza de los hijos.

Para la elaboración de esta guía se han utilizado diferentes metodologías. Por una parte, se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica sobre estrategias de prevención específicas para hijos de alcohólicos y otros jóvenes de riesgo. Por otro lado, se ha realizado un esfuerzo de sistematización de la experiencia adquirida en el Programa ALFIL (1997-2003). Además, la participación del programa ALFIL en la European Network for Children Affected by Risky Environments in their family(ENCARE) subvencionada por la Comunidad Europea, ha permitido el intercambio de información y materiales con otros países. También se han recogido a través de grupos de discusión y grupos focales las experiencias de profesionales que tienen experiencia en este tipo de intervenciones. Por último, se ha contado con el asesoramiento de expertos de nuestro país en diversos temas relacionados con este campo.

La guía consta de 6 apartados. En el primero se describen las características de las familias con problemas de alcohol y los mecanismos que utilizan los diferentes miembros para enfrentarse a la situación. El segundo apartado se centra en el análisis de las consecuencias negativas que tiene el alcoholismo paterno sobre los hijos y plantea la duda de si es lícito intervenir en esta población de riesgo. En el capítulo 3 se revisan los programas para hijos de alcohólicos que se han realizado hasta el momento en diferentes países, concluyendo sobre las características óptimas de los programas que han resultado efectivos. El apartado 4 está dedicado a describir lo que podría ser un plan de intervención integral aplicable a los jóvenes en familias con problemas de alcohol y se hace una mención especial al modo de abordar a los niños con Síndrome de Alcoholización Fetal (SAF). El capítulo 5 está dirigido “a quien corresponda” y en él se sugieren algunas estrategias para poder avanzar en la intervención con hijos de alcohólicos en nuestro país. Por último, en el capítulo 6 se recogen los recursos y materiales de que podemos disponer en nuestro entorno para trabajar con esta población de riesgo.

Para terminar, sólo queda puntualizar que en esta guía se utilizará habitualmente el género masculino para hablar de la persona afectada por el alcoholismo en la familia por razones de simplicidad en el redactado, aunque evidentemente el alcoholismo afecta a ambos sexos.

Informe completo

Socidrogalcohol

Leer más...

martes, 3 de agosto de 2010

PREVENCIÓN EFECTIVA DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS EN CHICOS Y CHICAS ADOLESCENTES

‘Prevención efectiva del consumo de sustancias psicoactivas en chicos y chicas adolescentes: una revisión actualizada de la materia’ (2010)

Colegio Oficial de Psicólogos de Las Palmas

El objetivo de esta publicación es brindar información científica actualizada acerca del contenido y metodología de aquellas intervenciones preventivas universales (encaminadas a toda la población adolescente, independientemente de su conducta ante el consumo de sustancias) que han resultado efectivas en reducir dicho consumo, estando dirigido fundamentalmente a profesionales de la educación y la salud; personal involucrado en el trabajo con adolescentes y jóvenes; profesionales de medios de comunicación; autoridades nacionales, provinciales y locales que establecen y diseñan políticas sociales, educacionales y sanitarias; legisladores y a todas aquellas personas interesadas e implicadas en la labor socializadora y formativa de la juventud.

Después de una breve introducción sobre la evolución histórica de la prevención efectiva del consumo de sustancias en la adolescencia, sobre la implicación de los organismos internacionales e instituciones especializadas en esos esfuerzos y sobre aspectos conceptuales y definiciones básicas, se presentan el qué, el cómo y el dónde que caracterizan a las intervenciones efectivas.

Las intervenciones que se recogen tienen una amplitud que abarca desde el marco de la escuela, medios de comunicación, publicidad, etiquetas de advertencia, leyes y regulaciones, hasta las intervenciones integrales en el ámbito de la comunidad. Especial énfasis reciben las estrategias preventivas efectivas específicas de género, reconociendo la necesidad de tener en cuenta las diferencias entre chicas y chicos en cuanto al papel que el consumo de sustancias puede jugar en la adolescencia, sus patrones de consumo y su vulnerabilidad diferencial a los efectos nocivos de las mismas sobre el organismo.

Para ello, se ha realizado una revisión exhaustiva de publicaciones de organismos internacionales, tales como la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea, como el Centro de Monitoreo Europeo para las Drogas y la Adicción a las Drogas, investigaciones y documentos de prestigiosas instituciones especializadas, tales como el National Institute on Drug Abuse (NIDA) y experiencias nacionales publicadas en países como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y España.

Esta revisión pone al alcance del lector el contenido resumido de una amplia bibliografía actualizada, que no está disponible en castellano en su mayor parte, por lo que representa un paso importante en la divulgación del material científico y las bases metodológicas para una prevención eficaz del consumo de sustancias psicoactivas en la adolescencia.

I INTRODUCCIÓN
1.1 MAGNITUD Y CARACTERÍSTICAS DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS EN ESTUDIANTES DE ENSEÑANZA SECUNDARIA EN ESPAÑA

La Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias queserealiza cada dos años en España (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. ʻESTUDES2008ʼ, 2009) permite conocer la magnitud y características del problemadel consumode sustancias psicoactivas en chicas y chicos escolares entre 14 y 18 años, incluyendo, por supuesto, a la Comunidad Canaria. Entre otras cosas, sus resultados brindan información sobre la prevalencia por sexo y edad del consumo de cada una de las sustancias, tanto una vez en la vida, como en los últimos 12 meses y en los últimos 30 días. Este estudio se viene realizando desde 1998, por lo cual podemos comparar los resultados a través de los años y observar las tendencias que va presentando el consumo de cada sustancia por ambos sexos.

Merecen destacarse algunos resultados relevantes que contribuyen a la mejor comprensión de la magnitud y particularidades que reviste este problema en el estudiantado de Enseñanza Media en España.

En la Tabla 1 se presenta la proporción de chicos y chicas escolares entre 14y18 años que ha consumido cada una de las sustancias en los últimos treinta días.

Como se observa, la sustancia que ocupa el primer lugar es el alcohol, que una mayoría lo ha consumido en los últimos treinta días, seguida del cigarrillo (alrededor de la tercera parte) y en tercer lugar, el cannabis. Llama la atención algo que se manifiesta como una tendencia hace años y es que las chicas están fumando tabaco en mayor proporción que los varones. Asimismo, el alcohol, que últimamente se venía consumiendo en proporciones similares por ambos sexos, oligeramentemenos por las
chicas, en 2008 aparece con un mayor consumo por parte de ellas.

El cannabis presenta un consumo algo superior por los varones, mientras que en el resto de las sustancias ilegales, de mucho menor consumo por ambos sexos, los chicos más que duplican a las chicas en porcentaje de consumidores.

TABLA 1. PREVALENCIA POR SEXOS EN % DE CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS EN LOS ÚLTIMOS TREINTA DÍAS ENTRE LA POBLACIÓN ESTUDIANTIL DE ENSEÑANZAS SECUNDARIAS DE 14 a 18 AÑOS, ESPAÑA, 2008




En relación con el consumo de sustancias por escolares en nuestra Comunidad Canaria, además de su representatividad en la Encuesta estatal, los resultados de la Encuesta de 2006 del Gobierno de Canarias (2007) reflejan una situación similar del consumo de sustancias, en cuanto a prevalencia en ambos sexos, si bien se obtuvieron cifras algo más bajas que las presentadas en la Encuesta Estatal.

Complementando esta información sobre prevalencia de consumo de sustancias, la Encuesta Estatal ha encontrado que la proporción que consume tabaco diariamente es del 13,3% para los chicos y del 16,4% paralas chicas. (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. ʻESTUDES 2008ʼ, 2009).

Esta Encuesta nos ofrece también importante información sobre aspectos del consumo de alcohol. La prevalencia de borracheras en losúltimos 30 díases similar en varones(29,4%) y en chicas (28,7%), y aumenta en gran medida con la edad (13,4% a los 14 años y 45,2% a los 18 años).

Con relación al “atracón” de alcohol (ʻbinge drinking’) un 41,4% del alumnado (38,3% de chicas y 44,7% de chicos) han bebido alguna vez durante los últimos 30 días, 5 o más cañas/copas de bebidas alcohólicas enla misma ocasión o en un intervalo aproximado de dos horas. El 15,2% lo ha hecho más de 4 días el último mes.

En relación con esto, es de señalar que la Encuesta nos revela que el alumnado valora poco los riesgos del consumo de alcohol, básicamente del “atracón”, que se ha demostrado ser un abuso de elevada nocividad para el cerebro de chicas y chicos adolescentes.

Es necesario destacar también los resultados de la Encuesta con respecto al marco de ocio y características en que se desarrolla el consumo de alcohol de chicas y chicos entre 14 y 18 años. El consumo de alcohol se concentra en el fin de semana y se bebe, sobre todo, en bares o pubs, en espacios abiertos (calles, plazas, parques) o en discotecas.

Del alumnado que ha consumido bebidas alcohólicas en los últimos 30 días, prácticamente la totalidad (99,8%) ha bebido en fin de semana, aunque un 39,3% lo ha hecho en días laborables. Un 23,0% del conjunto de chicas y chicos encuestados bebe todos los fines de semana.

Esta situación conlleva una conducta arriesgada ante el volante en parte de la población adolescente estudiada, al encontrarse que el 9,5% declara haber conducido en los últimos doce meses un vehículo (coche, moto) bajo los efectos del alcohol, cifra que asciende a un 23,5% a los 18 años.

De otra parte, es importante señalar que, según nos muestra la Encuesta Estatal, la población estudiantil adolescente de Enseñanzas Secundarias se inicia en el consumo de sustancias a una edadtemprana. En 2008 el tabaco, el alcohol y el cannabis comenzaron a consumirse entre los 13 y los 14 años.

También se constató en la Encuesta Estatal el hecho conocido del policonsumo de sustancias psicoactivas. Un 96,2% del alumnado que ha fumado tabaco en los últimos 12 meses ha bebido también alcohol en el mismo período, yenun64,7%, ha consumido cannabis. (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. ʻESTUDES 2008ʼ, 2009).

Paradójicamente, la Encuesta también evidenció otro hecho conocido, que, a pesar del elevado consumo de sustancias adictivas en la población estudiantil de 14-18 años de edad, la gran mayoría de chicos y chicas afirma que están muy bien informados acerca de los efectos y problemas que las mismas les pueden ocasionar.

Por otra parte, la Encuesta Estatal arroja información de valor sobre las normas, disponibilidad y regulaciones del consumo de sustancias en España. En cuanto al centro escolar, la permisividad con el hábito de fumar tabaco, tanto por el alumnado, como por el profesorado, (que debe ser modelo a imitar), está presente en una buena proporción de casos.

Un 24,5% del alumnado refiere haber visto fumar aprofesores dentro del recinto de la escuela, más de la mitad de los días, (en los 30 días previos a la encuesta), cifra que va, desde el 18,7% a los 14 años, a 32,4% a los 18 años. La proporción era bastante más elevada en la enseñanza pública (28,7%) que en la privada (15,6%).

Asimismo, un 52,6% había visto fumar aestudiantes dentro del recinto del centro educativo, más de la mitad de los días, en los 30 días previos ala encuesta, cifra que va desde 3l 41,6% a los 14 años, a 61,2% a los 18años. En este caso, la proporción era algo más elevada también en la enseñanza pública (57,4%) que en la privada (41,9%).

Con respecto a la disponibilidad percibida de sustancias, en 2008, al igual que en años anteriores, las drogas percibidas por el alumnado como las más disponibles o accesibles eran las de comercio legal y el cannabis. En estesentido, un 90,8% pensaba que le sería fácil o muy fácil conseguir bebidas alcohólicas si quisieran, y un 63%, el cannabis.

Es de señalar cuán accesibles son también el resto de las drogas ilegales, si se tiene en cuenta que casi la tercera parte de estudiantes percibe facilidad en la obtención de cocaína, más de la cuarta parte considera fácil conseguir alucinógenos, anfetaminas y éxtasis y casi la cuarta parte, la heroína.

Se puede concluir, entonces, de la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias, una realidad ampliamente conocida acerca de las normas de aceptabilidad de las sustancias legales y del cannabis, su amplia disponibilidad, el acceso a otras sustanciasilegales y la poca aplicación de las regulaciones y legislaciones, que conforman el contextoen que viven y se desarrollan los chicos y chicas adolescentes españoles estudiantes de enseñanza media de 14 a 18 años, incluida la población adolescente de nuestra Comunidad Canaria.

Ante la realidad descrita en relación al consumo de sustancias psicoactivas en población adolescente estudiantil y la evolución que ha tenido la problemática, todo indica que las campañas de información y comunicación de riesgos dirigidas específicamente a la población joven y las medidas y acciones preventivas puestas en práctica en forma de intervenciones en la escuela y la comunidad, y de políticas, legislaciones, normativas para reducir la oferta y la demanda de sustancias legales e ilegales, no han logrado reducir con mayor celeridad esta preocupante realidad.

Ello se agrava, si tenemos en cuenta la acumulación creciente de nueva evidencia científica acerca de la nocividad del consumo de tabaco, alcohol y cannabis para el organismo adolescente, señalando los nuevos daños y riesgos que comportan para chicas y chicos la iniciación temprana y el abusodelas sustancias, al estar su cerebro todavía en desarrollo y no haber alcanzado la madurez completa(Breyer, J. et al. 2005) (López, B. 2008). Existen también nuevos resultados que refuerzan lo encontrado sobre la mayor vulnerabilidad del organismo de las mujeres y de las chicas, en particular, a los efectos y peligros del tabaco, el alcohol y el cannabis, y en general, su mayor susceptibilidad a la nocividad y toxicidad de todaslasdrogasy peores consecuencias de su uso y abuso (Buddy, T., 2003).

Por todo lo anterior, se hace necesario diseñar e implementar medidase intervenciones “que funcionen”, las llamadas “mejores prácticas” basadas en la evidencia científica, que resulten exitosas en disminuir entre nuestros chicos y chicas adolescentes el consumo de tabaco, alcohol, cannabisy otras drogas ilegales. Serequiere también, un enfoque de género que tenga en cuenta las necesidades, particularidades y especificidades de ambos sexos ante el consumo de sustancias psicoactivas.

Acontinuación, luego de presentar aspectos históricos, definiciones y conceptos básicos sobre prevención universal efectiva, se ofrece una panorámica de lo que ha demostrado éxito en reducir el consumo de sustancias psicoactivas en la adolescencia en el ámbito de la escuela, la familia, la comunidad y la sociedad en general, obtenida de una revisión de la bibliografía actual que describe experiencias validadas que están disponibles. El capitulofinal se dedica al abordaje de las diferencias de género, aspecto de muy reciente inclusión en esta temática.

Informe completo

Gobierno de Canarias


Leer más...