El consumo de drogas como la heroína, la cocaína o las drogas de síntesis conlleva una serie de riesgos, en algunos casos de extrema gravedad, que, podemos decir, son bien conocidos y considerados por el conjunto de la sociedad. En el caso de otras sustancias, como es el caso del cánnabis, la tolerancia social hacia su consumo y la baja percepción del riesgo de su consumo, constituyen un hecho muy extendido.
La capacidad de adicción a los derivados del cánnabis, las modificaciones que ocasiona en la conducta, sus consecuencias sobre la actividad intelectual, familiar, laboral y social del consumidor, y su implicación en el desarrollo de patologías psiquiátricas constituyen un hecho evidente, en cuyo conocimiento vamos profundizando paulatinamente gracias al esfuerzo de los investigadores que se dedican a este campo.
Para la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid es imprescindible contar con nuevas aportaciones científicas sobre la realidad del consumo de drogas sobre las que basar las políticas y actuaciones en drogodependencias. Por ese motivo, la Agencia Antidroga, el Instituto de Adicciones de Madrid, la Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides (SEIC) y la
Asociación Médica para las Adicciones y Patologías Asociadas (AMAPA), han creado la Red Madrileña de Investigación sobre Cánnabis, entidad que tiene como objetivo promover la investigación y difusión de información científica sobre el cánnabis, además de servir como foro de intercambio de conocimiento entre científicos y técnicos en drogodependencias. La primera jornada organizada por esta entidad, dedicada a los Aspectos Psiquiátricos del Consumo de Cánnabis, ha arrojado unos resultados sumamente interesantes, que ahora se difunden a través de esta publicación. Todo aquel científico, técnico, profesional o simple interesado sobre esta faceta de los riesgos del consumo del cánnabis encontrará en sus páginas información de máxima relevancia e interés.
Confío en que esta nueva aportación de las evidencias científicas sobre el riesgo del consumo de cánnabis influya, con el esfuerzo de todos, en transmitir a la sociedad una información objetiva y realista sobre esta sustancia, incrementando la percepción del riesgo.
Efectos producidos por el consumo de cannabis: aspectos neuroquímicos
1.1. Introducción
Que el cannabis produce efectos en el cerebro de quienes lo consumen esta claro. No parece probable que la gente se exponga a una multa o gaste su dinero en algo que no le reporte algún beneficio, excepción hecha de una compra compulsiva en las rebajas del Corte Inglés. Una vez establecida esta premisa, podemos decir que la alteración del estado de ánimo buscada por los consumidores, se basa en las modificaciones producidas por determinados componentes de la droga, principalmente el Δ-9-tetrahidrocannabinol (Δ-9-THC), en la actividad de alguno de los neurotransmisores presentes en el cerebro humano.
A veces esas modificaciones en la neurotransmisión pueden conducir a la aparición de ansiedad, disforia, síntomas paranoides y/o pánico. Estos trastornos suelen desaparecer espontáneamente al cabo de algunas horas. Por otro lado, la intoxicación aguda producida por el consumo de cannabis suele cursar con un episodio psicótico agudo, que se caracteriza por la aparición de ideas delirantes, alucinaciones, confusión, amnesia, ansiedad y agitación. Suele cesar, tras la eliminación del Δ-9-THC del organismo. En este caso la alteración producida sobre la funcionalidad cerebral debe ser, al menos en parte, diferente a la aparecida en el consumo ordinario, al tener consecuencias nocivas para el individuo.
Afortunadamente, las alteraciones neurobiológicas producidas suelen ser reversibles. Pero en algunos casos se ha descrito una asociación entre el consumo de cannabis y la aparición de enfermedades psiquiátricas, como son los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo y por su especial gravedad los trastornos psicóticos (Informe sobre cannabis, 2006).
En este caso la alteración nociva transitoria, se ha convertido en permanente y ha dado lugar a una patología psiquiátrica de las que podríamos denominar como clásicas. Esto no quiere decir que la dependencia al consumo de cannabis no deba ser considerado como un trastorno psiquiátrico. Simplemente se trata de otra de las consecuencias negativas asociadas al consumo de esta droga.
El que el consumo de cannabis este relacionado con la aparición de trastornos mentales es un tema que ha sido ampliamente discutido en el pasado, sin que los argumentos empleados hayan servido para la obtención de conclusiones definitivas al respecto. Sin embargo en los últimos años han ido apareciendo diversos resultados que han aportado datos mas consistentes a esta polémica (Hall, 2006). Así, la administración intravenosa de Δ-9-THC induce síntomas positivos y déficits cognitivos en personas sanas y produce un aumento pasajero de síntomas positivos en esquizofrénicos medicados, cuya intensidad depende de la dosis administrada (D´Souza y cols., 2005).
Se ha postulado la existencia de una relación causa-efecto entre el consumo de cannabis y la aparición de psicosis, que es dependiente de la dosis, precediendo el consumo a la aparición de la psicosis y que cuando el consumo se produce al inicio de la adolescencia aumenta el riesgo posterior de psicosis (Henquet y cols., 2005). Uno de los mecanismos neurobiológicos implicados en el riesgo de aparición de trastornos psicóticos puede ser la sensibilización dopaminérgica inducida por el consumo regular de cannabis que hace cada vez más vulnerables a los sujetos a las alteraciones cognitivas y perceptivas inducidas por la dopamina.
Diversos estudios animales han demostrado la existencia de una interacción entre los sistemas endocannabinoide y dopaminérgico (Leweke y cols., 2004). El que ambos sistemas estén relacionados funcionalmente entre si sería la explicación de
la aparición de psicosis entre los consumidores de cannabis. Las modificaciones producidas en el sistema endocannabinoide por la actuación del Δ-9-THC, presente en la droga, podría alterar el sistema dopaminérgico, lo que conduciría a la aparición de síntomas psicóticos.
En humanos también disponemos de ejemplos sobre este tipo de interacciones en el caso del polimorfismo VAL(158)MET para la catecol-O-metil transferasa (COMT), que será desarrollado en otro capítulo del libro. Los individuos homocigotos para el alelo VAL tienen mas probabilidades de exhibir síntomas psicóticos y de desarrollar desordenes esquizofreniformes, cuando consumen cannabis que cuando no lo consumen (Caspi y cols., 2005). La COMT, una de las enzimas encargadas de la degradación de la dopamina, presenta una actividad mas alta para estos homocigotos que para los portadores del alelo MET, por lo que la presencia en estos individuos de un sistema dopaminérgico alterado, puede favorecer los efectos perniciosos del consumo de cannabis, a través de la actuación de este último sobre el sistema endocannabinoide.
También se ha postulado que en la asociación entre el consumo de cannabis y la aparición de psicosis intervienen mecanismos de interacción gen-ambiente. El perfil genético del individuo puede constituir un elemento de interacción con el entorno al presentar mayor sensibilidad genética a determinados factores ambientales. En este caso, el factor ambiental “consumo de cannabis”, afectaría negativamente al subgrupo de consumidores portadores del alelo VAL, lo que convertiría al gen de la COMT en un “gen de predisposición o de riesgo” para la esquizofrenia.
El que otros genes de “predisposición”, presenten alelos con características similares a las aquí citadas, podría explicar porque el riesgo de psicosis, no aumenta en la misma proporción que el consumo de cannabis. La presencia de estos alelos definen subgrupos de individuos dentro de la población general, lo que unido a la posible necesidad de solapamientos entre algunos de estos genes, para que se manifieste la alteración psiquiátrica, limita aún más el número de consumidores en los que pueden aparecer trastornos psicóticos.
Algunos investigadores están en contra de la hipótesis de que el consumo de cannabis tenga que ver con la aparición de psicosis. Uno de los argumentos empleados viene a decir que pese a la expansión producida en el consumo de cannabis, no se ha descrito un aumento sustancial de los casos de esquizofrenia. Para poder confirmar la hipótesis de la vulnerabilidad genética, antes enunciada, son necesarias pruebas epidemiológicas mas concluyentes, para lo cual habría que ampliar el número de participantes en la muestra objeto de estudio (MacLeod y cols., 2006). En cualquier caso para poder despejar todas estas incógnitas, desde un punto de vista neuroquímico es necesario aumentar nuestro conocimiento sobre:
1. Las características del sistema endocannabinoide.
2. Como modifica el Δ-9-THC la actividad de este sistema.
3. Cual es la naturaleza de las interacciones existentes entre los sistemas endocannabinoide y dopaminérgico.
1.2. El sistema endocannabinoide
El sistema endocannabinoide representa un nuevo sistema de comunicación y regulación celular, en el que unos compuestos endógenos, los endocannabinoides, jugarían un papel sobre el organismo similar al protagonizado por neurotransmisores como la dopamina o la serotonina. Los endocannabinoides mejor conocidos son la anandamida y el 2-araquidonoilglicerol. Las células nerviosas están implicadas en su síntesis, liberación, actuación y degradación. Una vez sintetizados se liberan al medio extracelular para actuar sobre una serie de receptores de membrana, habitualmente localizados en las terminales presinapticas.
Sobre estos receptores también actúa el Δ-9-THC. Los endocannabinoides finalizan su actuación al ser recaptados por las neuronas y las células gliales, siendo degradados por la acción de enzimas especificas. Se ha postulado la existencia de varios tipos de receptores, aunque solo se han podido caracterizar dos de ellos; CB1 y CB2. Los CB1 están presentes principalmente en el sistema nervioso, aunque también se ha encontrado en la periferia, mientras que los CB2, aparecen en el sistema inmune y puntualmente en otros tejidos. También se ha progresado en el conocimiento de sus propiedades farmacológicas y de los mecanismos utilizados en su participación en la funcionalidad fisiológica. El sistema endocannabinoide desempeña un papel modulador en diferentes procesos fisiológicos, principalmente en el cerebro, aunque también en otros sistemas como el inmune y el cardiovascular, así como a nivel endocrino y en el metabo-lismo energético. En el cerebro, los endocannabinoides participan en la regulación de la actividad motora, del aprendizaje y la memoria, y de la nocicepción, así como en el desarrollo cerebral.
La participación de los endocannabinoides en estos procesos tiene que ver con su capacidad de modular la actividad de alguno de los neurotransmisores implicados en ellos. La frecuente localización presinaptica de los receptores CB1, permite a los endocannabinoides regular alguna de las actividades que se producen en las terminales nerviosas, como son la síntesis, liberación y recaptación de neurotransmisores como el glutamato, el GABA, la serotonina o la acetilcolina (Ramos y Fernández-Ruiz, 2003).
Informe completo
Socidrogalcohol
lunes, 29 de marzo de 2010
Aspectos psiquiátricos del consumo de cannabis
martes, 23 de marzo de 2010
Ventas de tabaco
En este apartado se ofrecen los datos proporcionados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos (Ministerio de Economía y Hacienda), relativos a las ventas de tabaco por tipo de labor (cigarrillos, cigarros, picadura de liar y de pipa) efectuadas entre el año 1998 y 2008.
Para una adecuada interpretación de los datos presentados a continuación es preciso realizar dos aclaraciones. La primera, que no se recogen las ventas de tabaco en Canarias, Ceuta y Melilla; y la segunda, que los datos se refieren exclusivamente a la venta legal (la realizada en estancos y establecimientos o dispositivos expendedores autorizados), no incluyendo las ventas ilícitas procedentes del contrabando.
En la actualidad, y desde hace varios años, la venta ilícita de cigarrillos está prácticamente erradicada, por lo que las cifras de ventas más recientes proporcionan una idea bastante aproximada de la cantidad de tabaco que se consume en España (Figura 3.1.1).
Por otra parte, hay que recordar que las variaciones de los ingresos por la venta de tabaco a lo largo del tiempo, no sólo están relacionadas con el volumen de las unidades vendidas, sino también con los impuestos que en distintos momentos históricos ha soportado el tabaco.
Entre los tipos de labor de tabaco, los cigarrillos son la variedad que viene dominando el mercado año tras año, dado que sus volúmenes de ventas, tanto en unidades físicas (Figura 3.1.1) como en valor monetario (Tabla 3.1.1) son infinitamente superiores a los del resto de las labores. De los 7.078,5 millones de euros de ingresos por venta de tabacos en 1998, el 95% correspondió a los cigarrillos, porcentaje que seguía siendo muy similar (94,4%) en 2008, año en que se ingresaron por este concepto 12.365,5 millones de euros.
Tras las ventas de cigarrillos se situaron las de cigarros puros, cuya cuota de participación en los ingresos fue del 4,6% en 1998 y en 2008 del 3,5%. Por su parte, las ventas de picadura de liar, si bien no muy elevadas, han venido incrementándose notablemente en los últimos años pasando de 15,6 millones de unidades vendidas en 1998 a 88,2 millones en 2008 y su cuota de participación en los ingresos del 0,4% al 2,1%. Las ventas de picadura de pipa también han aumentado en el periodo considerado aunque mucho más moderadamente (53,3%), si bien su exigua participación en los ingresos se ha mantenido estable en los últimos 10 años (0,1%) (Tabla 3.1.2).
Entre 1998 y 2008 ha aumentado el volumen de ventas de los distintos tipos de labor medido en unidades físicas (cajetillas de cigarrillos, unidades de cigarros puros o bolsas de picadura), aunque los aumentos han sido de diferente magnitud (Figura 3.1.1). Así, mientras las ventas de cigarrillos crecieron un moderado 5,2%, las de cigarros lo hicieron un 32,2% y las ventas de picadura de liar un 465,4%. Por su parte, las ventas de picadura de pipa crecieron también en un importante porcentaje (21,7%).
El mencionado incremento de las ventas de cigarrillos entre 1998 y 2008 no ha afectado a todas las comunidades autónomas; más al contrario, han descendido en este periodo en Madrid (-12,4%), en Extremadura (-11,8%), Castilla y León (-10,9%), La Rioja (-7,7%), Asturias (-6,5%) y Aragón (-4,1%). En el resto de las comunidades las ventas han crecido de manera desigual, oscilando entre el 2,6% en Galicia y el 33,5% en Navarra. También muestran porcentajes importantes de crecimiento las ventas de cigarrillos en Cataluña (20,3%), Baleares (19,2%) y País Vasco (14,4%) (Tabla 3.1.3).
Centrando el análisis en los dos últimos años, si bien la venta de cigarrillos entre los años 2007 y 2008 se ha visto incrementada globalmente en un 1,3%, en términos de ventas por habitante (de entre 15 y 64 años) éstas han descendido realmente en 1,3 cajetillas por persona (Tabla 3.1.4). Este descenso es debido a los observados en sólo nueve comunidades autónomas: Andalucía (-1,2), Islas Baleares (-18,7), Cantabria (-0,1), Castilla-La Mancha (-0,3), Cataluña (-2,6), Comunidad Valenciana (-4,9), Madrid (-1,4), Murcia (-5,8) y Navarra (-2,4). Por lo que respecta a la evolución de las ventas por habitante entre 2007 y 2008 de las otras labores de tabaco, éstas o han crecido muy moderadamente (cigarros: 0,1; picadura de liar: 0,7) o han permanecido estables (picadura de pipa) (Tabla 3.1.4).
CONCLUSIONES
Los cigarrillos representan un 94,4% de los ingresos globales por la venta de tabaco, seguidos de los cigarros con una cuota del 3,5% de los ingresos. Entre 1998 y 2008 las ventas de cigarrillos crecieron globalmente un 5,2%, frente al 32,2% de los cigarros, el 465,4% de la picadura de liar y el 21,7% de la picadura de pipa. A la hora de interpretar el significado de estas cifras ascendentes hay que tener en cuenta la proporción de las ventas que se dirige a los turistas y transeúntes de otros países.
Tras la entrada en vigor el día 1 de enero de 2006 de la “Ley 28/2005, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del Tabaco” se ha producido una contracción de la venta de cigarrillos por habitante, reducción que, en 2008, es apreciable en nueve comunidades autónomas: Andalucía, Islas Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y Navarra. En cambio han ascendido en 2008, aunque muy moderadamente, las ventas por habitante de cigarros en Andalucía, Asturias, Cataluña, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra y País Vasco, y de la picadura de liar en todas las comunidades autónomas. Por lo que respecta a las ventas de picadura de pipa, éstas, en 2008, mantienen el mismo nivel que el correspondiente a 2007.
Informe original
PNSD
lunes, 22 de marzo de 2010
Número de decomisos y cantidades de drogas decomisada
El número de decomisos de drogas psicoactivas y las cantidades de drogas decomisadas pueden ser indicadores indirectos de la disponibilidad de drogas en el mercado, siempre que se tenga en cuenta que su evolución suele estar afectada por diversos factores tales como la mayor o menor actividad de los servicios de control de la oferta y la proporción de droga que se dirige al mercado exterior, así como la ocurrencia de grandes decomisos, que pueden dar lugar a fluctuaciones interanuales importantes.
Según el Ministerio del Interior, en 2008 se produjeron en España algunos cambios en las cantidades de drogas decomisadas con respecto al año anterior. La cantidad de heroína decomisada aumentó con respecto a 2007, pasando de 227 Kg a 548 Kg, rompiendo la tendencia al descenso que se venía observando en los últimos cinco años (Tabla 3.2.1 y Figura 3.2.5). También aumentaron las cantidades de hachís y de MDMA decomisadas, aunque en estos casos de forma mucho más moderada: 4,4% y 9%, respectivamente. Por el contrario descendió notablemente la cantidad de cocaína decomisada, pasando de 37.784 Kg a 27.981 Kg, lo que supone un descenso del 25,9%.
Por lo que respecta al número de decomisos, en 2008 se ha incrementado notablemente en relación con años anteriores el número de decomisos globales, concretamente, en un 18,9% respecto del año anterior. Por drogas, también se aprecian en 2008 incrementos del número de decomisos, respecto del año anterior, en cada una de ellas, con excepción de los relativos a las sustancias que se integran en la categoría “otros estimulantes” que fueron 6.145 en 2007 y 5.865 en 2008 (Figura 3.2.1)
En general, en los últimos años se aprecia una tendencia al aumento del número de decomisos de cocaínicos (80,6% entre 2001 y 2008). Por su parte, si bien en el período 2001-2006 la cantidad de cocaína decomisada aumentó sensiblemente, esta tendencia parece haberse invertido en los dos últimos años con descensos importantes en las cantidades decomisadas (Figura 3.2.2).
El cánnabis fue la droga de la que se decomisó una mayor cantidad en 2008 (682.672 Kg de hachís) y también la que generó un mayor número de decomisos (254.340). Tanto la cantidad como el número de decomisos han aumentado de forma muy importante en el período 2001-2008 (Figuras 3.2.1 y 3.2.3).
El número de decomisos de alucinógenos ha aumentado moderadamente en 2008 con respecto del año anterior, si bien sigue manteniéndose en un nivel bajo desde 2003, año en que experimentó un descenso notabilísimo (Figura 3.2.1).
La cantidad de heroína incautada en 2008 (548Kg) ha aumentado notablemente con respecto a 2007 (227 Kg), mientras que el número de decomisos de opiáceos se ha incrementado en un 10,2%. Tomando una referencia a más largo plazo, se observa que el número de decomisos de opiáceos ha aumentado bastante desde 2003, año en que alcanzó su punto más bajo, y las cantidades de heroína decomisadas que mantuvieron una tendencia descendente entre 2001 y 2005 han vuelto a aumentar en 2006 y 2008 (Figuras 3.2.4 y 3.2.1).
En los últimos trece años la cantidad de éxtasis (MDMA) decomisada ha seguido una evolución peculiar: aumento entre 1992 y 1995, descenso entre 1995 y 1998, nuevo aumento de mayor magnitud entre 1998 y 2002, y vuelta a la tendencia descendente entre 2002 y 2008 (Figura 3.2.5). Si se observan las tendencias a medio y largo plazo, más allá de algunas variaciones interanuales, se puede concluir que las tendencias temporales del número de decomisos y de las cantidades decomi-
sadas de las principales drogas psicoactivas de comercio ilegal (cannabis, cocaína, heroína) es bastante consistente con la evolución de los datos de consumo y problemas de drogas.
domingo, 21 de marzo de 2010
Precio y pureza de las drogas decomisadas
Los datos que se presentan en este apartado se refieren al precio medio nacional aplicable a las distintas drogas, ya que éste fluctúa en función de diversas circunstancias como la calidad y la pureza, el volumen de la transacción, la demanda de la población o el nivel de la oferta.
Analizando la evolución del precio de las distintas drogas a medio plazo se puede observar que ha ascendido de forma importante el precio del LSD, que ha pasado de 6,6 euros la unidad en 1997 a 11,4 euros en 2008, y que ha descendido de forma importante el precio del éxtasis, pasando de 23 euros en 1995 a 14,3 euros en 1997 y 10,6 euros en 2008 (Figura 3.3.1).
Si se considera el precio de losdecomisos del nivel del gramo también ha disminuido de forma importante el precio de la heroína, pasando de 91,9 euros en 1995 a 70,2 euros en 1999, 63,3 euros en 2004 y 62,6euros en 2008 (Figura 3.3.2); sin embargo, si se consideran los decomisos del nivel de dosis, se puede observar que el precio a lo largo del período 1995-2008 se ha mantenido bastante estable (Tabla 3.3.1).
Con algunas fluctuaciones puntuales, el precio de la cocaína se ha mantenido relativamente estable, tanto en los decomisos a nivel de gramo como de dosis, en el período 1995-2008 (Tabla 3.3.1 y Figura 3.3.2). El precio del gramo del cannabis ha sufrido un aumento muy ligero a lo largo del período, en tanto que el precio del kilogramo ha tendido a descender. Por su parte, el precio del gramo de las anfetaminas en polvo (speed) aumentó hasta 2002, descendió de forma notable en 2003 y luego se ha mantenido relativamente estable hasta 2007, año en el que se produce una cierta elevación del precio del gramo, así como también en 2008 (Figura 3.3.1).
Por lo que respecta a la pureza media de las drogas decomisadas, sólo se dispone de datos para la heroína y la cocaína. A lo largo de todo el período 1995-2008 se puede observar que la pureza de los grandes decomisos (nivel de kilogramo) es bastante mayor que la pureza de los decomisos del nivel de gramo o de dosis. De hecho, en 2008 la pureza de los grandes decomisos de heroína fue de un 46%, de los decomisos del nivel de gramo fue 32,5% y de los de nivel de dosis 22,5%, y para la cocaína las cifras fueron, respectivamente, 72%, 49,5% y 40%. Por lo que respecta a la evolución temporal, la pureza de los decomisos de heroína del nivel de dosis y del nivel de gramo experimentó un aumento notable en 1998 y luego se ha mantenido relativamente estable; sin embargo, la pureza de los grandes decomisos (nivel de kilogramo) descendió en el año 2001 y desde entonces se ha mantenido relativamente estable, aunque con cierta tendencia al descenso. En cuanto a la cocaína, la pureza de los decomisos del nivel de dosis o de gramo aumentó en 1998-1999 y luego se ha mantenido relativamente estable, y la pureza de los grandes decomisos también se ha mantenido bastante estable a lo largo del período 1995-2008 (Tabla 3.3.1).
Un aspecto interesante que se puede considerar es el grado de dilución (“adulteración”) que sufre la droga a lo largo de la cadena de distribución. Como indicadores del grado de dilución en diferentes eslabones de la cadena pueden utilizarse la razón de pureza Kg/pureza gramo, y la razón de pureza gramo/pureza dosis. En 2008 para heroína la razón de pureza Kg/dosis fue 2,04, la razón Kg/g 1,42 y la razón gramo/dosis 1,44, mientras que para cocaína las cifras fueron 1,78, 1,45 y 1,22, respectiva-
mente. La cocaína sufre, pues, un menor grado de dilución a lo largo de la cadena de distribución que la heroína. Si se observa la evolución temporal de estas razones a lo largo del período 1996-2008, se comprueba que para heroína ha disminuido progresivamente la razón de pureza Kg/g, pasando de 2,38 en 1996 a 2,0 en 2000, 1,69 en 2004 y 1,42 en 2008, mientras que la razón g/dosis disminuyó hasta 1998 y después se ha mantenido prácticamente estable hasta 2006, aunque a partir de 2007 parece que ha comenzado a aumentar, si bien levemente (Tabla 3.3.2). Se puede concluir, por lo tanto, que en los últimos años ha disminuido el grado de dilución que sufre la heroína en la cadena de distribución, y que este cambio se ha producido fundamentalmente entre los eslabones de Kg y gramo. En cuanto a la cocaína, se observa que la razón Kg/g disminuyó hasta 1998, manteniéndose luego bastante estable, y algo parecido ha sucedido con la razón g/dosis (Tabla 3.3.2). Se puede afirmar, pues, que el grado de dilución que ha sufrido la cocaína en la cadena de distribución disminuyó hasta 1998 y se ha mantenido estable después de ese año.
Informe completo
PNSD
lunes, 15 de marzo de 2010
Detenciones por tráfico de drogas y denuncias por consumo y/o tenencia ilícita de drogas, 1997-2008
3.4. DETENCIONES POR TRÁFICO DE DROGAS YDENUNCIAS POR CONSUMO Y/O TENENCIAILÍCITADE DROGAS, 1997-2008
En el 2008 se registraron 19.696 detenciones por tráfico de drogas conforme a los datos del Ministerio del Interior, frente a 18.983 en 2007. Por su parte, las denuncias por consumo o tenencia ilícita de drogas fueron 285.378 frente a 240.237 en 2007.
En los últimos 12 años, tanto el número de detenciones realizadas como el de denuncias han seguido una tendencia ascendente, moderada en el caso de las detenciones y muy notable en el de las denuncias, como se puede apreciar en las Figuras 3.4.1 y 3.4.2.
En 2008 la mayor parte, tanto de las detenciones como de las denuncias, estuvieron relacionados con los derivados del cánnabis (9,7% y 80,4%, respectivamente) o con los cocaínicos (35,9% y 14,3%, respectivamente) (Figura 3.4.3). Tanto los detenidos como los denunciados eran en una gran mayoría varones. Por lo que respecta a la edad, la mayor parte de los detenidos tenían entre 19 y 40 años. Esto sucede también con los denunciados, aunque en este caso hay una gran concentración de los casos en el grupo 19-25 años (Figuras 3.4.4 y 3.4.5).
En 2008 las comunidades autónomas con más detenciones fueron Andalucía (26,9%), Madrid (14,0%) y la Comunidad Valenciana (11,0%), seguidas por las Islas Canarias (7,8%) y Ceuta (7,0%). Andalucía fue también la comunidad donde se produjo también un mayor número de denuncias por consumo o posesión ilícita de drogas, seguida por la Comunidad Valenciana, la Comunidad de
Madrid y la Comunidad Canaria (Tabla 3.4.3).
Informe completo
PNSD
El cumplimiento de las medidas alternativas a la pena privativa de libertad en personas drogodependientes
A pesar de las diversas alternativas que prevé la legislación para las personas drogodependientes que han cometido delitos, más de la mitad de quienes permanecen en prisión son drogodependientes para un alto número de personas que se encuentra en los centros penitenciarios directa o indirectamente a causa del consumo de drogas y/o por la actual política en materia de sustancias estupefacientes, sus hábitos de consumo se prolongan más allá de su encarcelamiento, lo que dificulta cualquier proceso de rehabilitación y reinserción social (Gañán, Gordon, 2001: 2).
Diversos estudios señalan que, respecto a la sociedad en general, los consumidores de drogas se encuentran sobrerrepresentados entre la población penitenciaria. Los problemas derivados de los consumos de drogas entre la población
penitenciaria exige respuestas flexibles. Aunque las autoridadessanitarias y sociales se implican cada vez más y asumen la
responsabilidad de prestar servicios a quienes consumen drogas en prisión, la cooperación todavía puede mejorar.
Las intervenciones que combinan elementos sociales, terapéuticos y relativos a la salud, son reconocidas por los profesionales como la mejor respuesta para lograr la rehabilitación de los consumidores de droga (OEDT, 2006). El Informe del año 1999 reconoce que existe una tendencia dentro de los países de la Unión Europea, de evitar la prisión en caso de personas drogodependientes, basada en el principio terapia en lugar de sanción (Tamarit 2003). Para algunos autores, son las dos caras de una misma moneda, «dos polos de referencia de una opción político-criminal que ha de responder a una demanda social ambigua, entre la imagen del drogadicto-delincuente y el drogadicto-enfermo (AAVV 1989:59).
El presente estudio pretende identificar las medidas alternativas existentes para personas drogodependientes, principalmente la aplicación de la suspensión especial prevista en el art. 87 Cp, en la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV). Además de analizar la legislación vigente y los posicionamientos doctrinales y jurisprudenciales, se han recogido los autos dictados por los jueces y tribunales correspondientes relativos a dicho artículo, desde 2004 hasta diciembre de 2006.
En la aplicación de la suspensión especial prevista para drogodependientes, intervienen diferentes profesionales de formaciones diversas, desde el campo jurídico hasta el campo socio-sanitario. Este estudio recoge la opinión de un sector
de dichos profesionales que han expresado sus experiencias sobre cuestiones tan diversas como los objetivos del art. 87 Cp y las dificultades que tienen en la práctica para una adecuada implementación.
Mediante la información recogida en las entrevistas en profundidad (estudio cualitativo) y del procesamiento de los datos de los juzgados (estudio cuantitativo), se consigue un acercamiento a cuestiones tan diversas como las variables individuales, jurídico-penales, o la reincidencia en el delito de personas drogo- dependientes.
El Código Penal español prevé diversas alternativas a la prisión tanto para la población en general como para las personas drogodependientes que hayan cometido delitos. A continuación se exponen dichas alternativas, realizando un análisis más completo de la suspensión de le ejecución de la pena privativa de libertad, con particular atención al supuesto especial de los drogodependientes.
Estudio completo
Observatorio Vasco de Drogodependencias
domingo, 14 de marzo de 2010
Informe 2009 del Observatorio Español sobre Drogas
Las conclusiones más destacadas sobre la evolución del consumo y los problemas de drogas en España en los años más recientes son los siguientes: 1) ha descendido el consumo de tabaco, aunque la proporción de fumadores sigue siendo alta, 2) ha descendido la proporción de consumidores de bebidas alcohólicas, aunque ha aumentado la frecuencia de episodios de consumo intensivos (borracheras), 3) ha continuado disminuyendo progresivamente el número de inyectadores de drogas, 4) ha descendido lentamente la mortalidad directamente relacionada con drogas ilegales, aunque persiste un número elevado de muertes de este tipo (casi 800 en 2004), 5) en los inyectadores de drogas persisten altos niveles de infección por VIH y virus de la hepatitis, y de conductas de riesgo sexuales y de inyección, aunque ha disminuido progresivamente el número de nuevos diagnósticos de VIH en esta población, 6) después de muchos años de descenso, puede haberse estabilizado el consumo de heroína, e incluso puede haber comenzado a ascender, y 7) se está estabilizando o puede haber comenzado a descender el consumo de cocaína y cannabis, tras muchos años de aumento. A continuación se resume la evolución de la situación para cada una de las drogas y problemas más importantes, así como la evolución de otros aspectos relevantes relacionados con el consumo, como las diferencias de género, el riesgo percibido ante el consumo y la disponibilidad percibida de las distintas drogas.
Tabaco: Aproximadamente un tercio de los adultos españoles son fumadores. Según la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) en 2005 un 32,8% de los españoles de 15-64 años eran fumadores diarios (37,0% de los hombres y 28,6% de las mujeres), y según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), en 2006 lo eran un 14,8% de los estudiantes de 14-18 años (12,5% de los hombres y 16,9% de las mujeres). En los años más recientes se ha producido un importante descenso del consumo, especialmente entre los hombres de 35-64 años, y entre la población más joven. Así, según ESTUDES, la prevalencia de consumo diario entre los estudiantes de 14-18 años pasó de 21,5% en 2004 a un 14,8 % en 2006. Estos descensos pueden tener relación con las medidas puestas en marcha recientemente para reducir el
consumo. El volumen global de venta de cigarrillos también ha descendido recientemente (4663 millones de cajetillas en 2004 y 4504,9 en 2006), tras un aumento ininterrumpido en el período 1995-2004, lo que es coherente con el descenso del consumo que muestran las encuestas.
Bebidas alcohólicas: La mayoría de la población española consume bebidas alcohólicas esporádica o habitualmente. Según EDADES, en 2005 un 64,6% de la población de 15-64 años había bebido alguna vez en los últimos 30 días, concentrándose el consumo en el fin de semana (viernes, sábado y domingo), especialmente en el caso de los jóvenes de 15-34 años. La cerveza/sidra era la bebida consumida por mayor número de personas tanto en fines de semana como en días laborables, seguida del vino/champán durante los días laborables y los combinados/cubatas durante el fin de semana. La proporción de personas que bebían diariamente era bastante reducida, siendo más elevada entre los hombres, especialmente entre los de 35-64 años. De hecho en 2005 había bebido diariamente en los últimos 30 días un 14,9% de la población de 15-64 años (un 22,5% de los hombres y un 7,0% de las mujeres). Eran bastante frecuentes los episodios de intoxicación etílica aguda (borrachera), especialmente entre los jóvenes. De hecho en 2005, un 19,7% de la población de 15-64 años se había emborrachado alguna vez en los últimos 12 meses (27,2% de los hombres y 12,0% de las mujeres; 30,9% de la población de 15-34 años y 11,3% de la de 35-64 años). Por su parte, los datos de ESTUDES indican que en 2006 un 74,9% de los estudiantes de 14-18 años habían consumido bebidas alcohólicas en el último año y un 58 % en el último mes, concentrándose muchísimo el consumo en el fin de semana.
Entre estos estudiantes la bebida más consumida eran los combinados/cubatas, si bien en días laborables predominaba la cerveza. Los lugares más frecuentes de consumo eran los bares o pubs, los espacios públicos abiertos, y las discotecas. Un 45,6% se había emborrado algún día en el último año y un 25,6% en el último mes.
En la población de 15-64 años la tendencia temporal de la prevalencia de consumo de bebidas alcohólicas de forma esporádica o habitual y de intoxicaciones etílicas parece estable. Entre los estudiantes de 14-18 años ha descendido la extensión del consumo de alcohol, pasando la prevalencia de consumo en los últimos 12 meses de 82,7% en 1994 a 74,9% en 2006, y en los últimos 30 días de 75,1% a 58,0%; sin embargo, en 2006 continuaba la tendencia ascendente de las borracheras. Así, entre los
que habían tomado bebidas alcohólicas en los últimos 30 días la proporción de los que se habían emborrachado en ese mismo período pasó de 27,6% en 1994 a 41,9% en 2004 y 44,1% en 2006. Por su parte, el consumo per cápita de bebidas alcohólicas, obtenido de los datos de compra, sigue una tendencia descendente desde hace bastantes años, pasando de 99,8 litros en 1996 a 93,8 litros en 2004, y 90,1 litros en 2006.
Heroína: Aunque históricamente en España la heroína ha sido responsable de la mayoría de los problemas graves relacionados con las drogas ilegales detectados en España, en los últimos años ha disminuido de forma importante tanto el consumo como los problemas asociados a esta droga. Hasta 2004 todos los indicadores manejados por el OED (indicadores de control de la oferta, encuestas domiciliarias y escolares, estimaciones del consumo problemático, tratamientos, urgencias o muertes relacionados con el consumo de heroína) mostraban una tendencia descendente. Por ejemplo, el número de personas tratadas por primera vez en la vida por abuso o dependencia de heroína pasó de 20017 en 1992 a 16647 en 1996, 7461 en 2001, y 3836 en 2004, la proporción de urgencias directamente relacionadas con drogas en que se menciona consumo de heroína pasó de 61,5% en 1996 a 40,5% en 2000 y 24,2% en 2004, y el número de muertes por reacción aguda a drogas con presencia de opioides en seis grandes ciudades de 544 en 1992 a 391 en 1996, 225 en 2003, y 183 en 2004. Sin embargo, a partir de 2004 se ha notado un aumento de la prevalencia de consumo de heroína alguna vez en la vida entre los estudiantes de 14-18 años (0,5% en 1994, 0,7% en 2004 y 1% en 2006), una ralentización del descenso del número de primeras admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de heroína (3836 en 2004 y 3604 en 2005, una estabilización de la edad media de admisión a tratamiento y un descenso de la edad media de inicio en el consumo entre los admitidos a tratamiento por primera vez en la vida, y una estabilización de las urgencias hospitalarias directamente relacionadas con drogas en que se menciona consumo de heroína (24,2% en 2004 y 24,8% en 2005) y de la presencia de opiodes en las muertes directamente relacionadas con drogas en seis grandes ciudades (183 en 2004 y 185 en 2005). Igualmente, a partir de 2003 se observa un descenso de la relación precio-pureza de los pequeños decomisos de heroína, lo que se interpreta como un aumento de la oferta de heroína.
Estos datos permiten plantear la hipótesis de que el consumo y los problemas por heroína pueden haber tocado fondo, y pueden volver a aumentar otra vez. Por otra parte, continúa descendiendo el uso de la inyección para consumir heroína. De hecho, la proporción de tratados por heroína por primera vez en la vida que consume esta droga principalmentepor inyección pasó de 50,3% en 1991 a 18,2% en 2002, 16,4% en 2004 y 15,1% en 2005. La vía inyectada ha sido sustituida principalmente por la vía pulmonar (“fumar chinos”). En 2005, sólo cuatro comunidades autónomas (Navarra, Aragón, Cantabria y Cataluña) estaban por encima del 25% en cuanto a la proporción de admitidos a tratamiento por primera vez que usaban preferentemente la
heroína por inyección.
Cocaína: La cocaína es en la actualidad la droga ilegal que genera un mayor volumen de problemas en España. En los últimos años ha aumentado mucho tanto el consumo como los problemas asociados. Todos los indicadores manejados por el OED son consistentes a la hora de mostrar el aumento del consumo hasta 2004-2005. Por ejemplo, la prevalencia anual de consumo entre la población de 15-64 años pasó de 1,8% en 1995 a 2,7% en 2003 y 3,0% en 2005, la prevalencia anual entre los estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14-18 años de 1,8% en 1994, a 2,7% en 1996, 6,2% en 2002, y 7,2 en 2004, y el número de tratados por primera vez en la vida por cocaína de 932 en 1992 a 1892 en 1996, 5977 en 2001, 11851 en 2003, y 15258 en 2005. Por su parte, la proporción de urgencias hospitalarias directamente relacionadas con drogas ilegales en que se menciona cocaína pasó de 26,1% en 1996 a 44,4% en 2001, 49,0% en 2002, 58,5% en 2004 y 63,4% en 2005, y la proporción de muertes por reacción aguda a drogas ilegales en que se detecta cocaína y no opioides pasó de 0%-2% en la década de los ochenta a 3,9% en 1996, 6,1% en 2000, 16,4% en 2003, y 20,6% en 2005. Por su parte, la oferta de cocaína durante el mismo período se mantuvo estabilizada o aumentó. De hecho, el indicador precio-pureza de los pequeños decomisos de esta droga se mantuvo bastante estable; sin embargo, la disponibilidad percibida de esta droga mostró un aumento sostenido tanto entre la población de 15-64 años, como entre los estudiantes de 14-18 años. Frente a este panorama negativo, recientemente han aparecido algunas evidencias que hacen pensar que puede estar iniciándose un cambio positivo en la evolución temporal del consumo y los problemas por cocaína en España. Por ejemplo, entre los estudiantes de 14-18 años se han observado descensos tanto de la prevalencia anual de consumo de cocaína (que ha pasado de 7,2% en 2004 a 4,1% en 2006) como de la disponibildad percibida de esta droga. Además, se ha ralentizado el crecimiento del número de admisiones a tratamiento por cocaína, y de la proporción de urgencias hospitalarias directamente relacionadas con drogas ilegales en que se menciona cocaína.
Aunque es probable que en España esté aumentando el uso de cocaína fumada (conocida aquí como base o cocaína-base), las prevalencias de consumo que muestran las encuestas domiciliarias o escolares no son aún elevadas, por lo que es probable que su consumo permanezca en buena medida confinado en los círculos de los consumidores de heroína. Además, aunque los problemas relacionados con el consumo de cocaína-base han aumentado en los últimos años (de hecho, el número de primeros tratamientos por cocaína consumida preferentemente por vía pulmonar pasó de 139 en 1991 a 1284 en 2001, 1837 en 2004, y 1755 en 2005), lo han hecho a un ritmo mucho menor que la cocaína esnifada, y en 2005 la proporción que suponían los tratamientos por cocaína fumada sobre el total de tratamientos por cocaína era sólo de un 11,5%, y la proporción de urgencias relacionadas con cocaína fumada sobre el total de urgencias relacionadas con cocaína de un 22,7%, frente a un 80,6% y
55,4%, respectivamente, de los tratamientos y las urgencias relacionados con cocaína esnifada. Cannabis:En España el consumo de cannabis está muy extendido, incluso el consumo diario, cuya prevalencia en la población de 15-64 años alcanzaba en 2005 un 2,0%. El consumo y los problemas por cannabis aumentaron de forma considerable entre 1994 y 2004-2005. La prevalencia anual de consumo entre los estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14-18 años pasó de 18,2% en 1994 a 32,8%
en 2002 y 36,6% en 2004, mientras que en la población de 15-64 años pasó de 7,5% en 1995 a 11,3% en 2003.
Se observó también un aumento importante de los primeros tratamientos por abuso o dependencia de cannabis (que pasaron de 1300 en 1996 a 2487 en 2000 y 5389 en 2004) y de la presencia de cannabis en las urgencias hospitalarias (7,4% en 1996, 14,8% en 2000, 25,1% en 2004 y 27,9% en 2005), aunque es preciso interpretar correctamente el papel del cannabis en los eventos en los que también se menciona el consumo de otras drogas. Sin embargo, al igual que sucedía con la cocaína, hay evidencias que indican que a partir de 2004-2005 puede haberse producido un cambio de tendencia en la evolución del consumo y los problemas por cannabis. De hecho, la prevalencia anual de consumo de esta droga en la población de 15-64 años ha pasado de 11,3% en 2003 a 11,2% en 2005, la prevalencia anual entre los estudiantes de 14-18 años de 36,6% en 2004 a 29,8% en 2006, y el número de admisiones a tratamiento por primera vez en la vida por abuso o dependencia de cannabis de
5319 en 2004 a 4426 en 2005. Igualmente, en los años más recientes ha aumentado el riesgo percibido ante el consumo de esta droga tanto entre los estudiantes de 14-18 años como entre la población general de 15-64 años, y ha disminuido la disponibilidad de cannabis percibida por los estudiantes de 14-18 años.
Hipnosedantes:Con este término nos referimos tanto a los tranquilizantes como a los somníferos, sustancias que son consumidas por un número importante de personas en España, en la mayor parte de los casos prescritas por los médicos. La prevalencia anual de consumo era de un 5,1% (1,2% si se considera sólo el consumo sin receta médica) entre de la población de 15-64 años en 2005 y de un 7,4% (4,8% si se considera sólo el consumo sin receta médica) entre los estudiantes de 14-18 años en 2006, siendo en ambos casos más alta en las mujeres. Por otra parte, una elevada proporción de consumidores de heroína o cocaína, consumen también hipnosedantes, lo que suele contribuir a aumentar sus problemas. De hecho, según una encuesta realizada en 2003-2004, un 47,0% de los admitidos a tratamiento por heroína o heroína+cocaína habían consumido hipnosedantes el mes previo, cifra que era del 25,6% entre los admitidos por cocaína. En la gran mayoría de los casos los hipnosedantes consumidos son benzodiazepinas. Entre 1996 y 2004 aumentó el número de primeras admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de hipnosedantes pasando de 186 en 1996 a 214 en 2000, y 441 en 2004; sin embargo, en 2005 ha descendido hasta 383. La evolución de la presencia de hipnosedantes en las urgencias hospitalarias y muertes directamente relacionadas con drogas ilegales no se puede conocer directamente sin un estudio pormenorizado, porque a lo largo del tiempo han cambiado los criterios de recogida y análisis de la información.
Estimulantes tipo anfetaminas o éxtasis: En España, al contrario que en otros países europeos, la prevalencia de consumo de estos estimulantes es menor que la de cocaína. En las encuestas domiciliarias o escolares no se aprecia una tendencia clara del consumo, aunque parece estar estabilizado o en descenso. Además, la mayor parte de los consumidores toman las anfetaminas o el éxtasis de forma bastante esporádica, por lo que el peso de estas sustancias en el conjunto de problemas por drogas
ilegales es escaso. De hecho en 2005 las anfetaminas motivaron el 0,5% de los tratamientos por drogas ilegales y se mencionaron en el 4,8% de las urgencias y en el 2,6% de las muertes directamente relacionadas con drogas ilegales, siendo las cifras para éxtasis 0,3%, 5,7%, y 0,4%, respectivamente.
Quizá con la salvedad del año 2002, durante el período 1996-2005 se aprecia una relativa estabilidad del número de admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de éxtasis o anfetaminas (450-650), aunque en los años más recientes tienden a aumentar los tratamientos por anfetaminas y a disminuir por éxtasis. En cuanto a la presencia de anfetaminas o éxtasis en las urgencias o muertes directamente relacionadas con drogas ilegales, es difícil apreciar las tendencias por las fluctuaciones interanuales, pero parece que se produjo un aumento hasta el año 2000 y a partir de entonces se ha mantenido relativamente estable.
Alucinógenos: La prevalencia de consumo de estas sustancias es muy baja y todavía más bajos los problemas relacionados con el consumo. Además, el consumo y los problemas parecen estabilizados o en descenso. Así, en la población de 15-64 años la prevalencia anual de consumo fue de 0,8% en 1995 y de 0,7% en 2005, y en los estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14-18 años de 4,4% en 1994, 3,1% en 2004, y 2,8% en 2006. El número de tratamientos por alucinógenos pasó de 74 en 1996
a 39 en 2005, y la mención de alucinógenos en las urgencias directamente relacionadas con drogas es relativamente estable, con algunas fluctuaciones interanuales.
Diferencias intersexuales en el consumo de drogas y los problemas asociados: Los hipnosedantes son las únicas drogas consideradas en que la prevalencia de consumo es más elevada en las mujeres que en los varones. En cuanto al tabaco y el alcohol, aunque las diferencias se han reducido en los últimos años, las prevalencias continúan siendo más altas en los varones. Así, en 2005 en la población de 15-64 años la prevalencia de fumadores diarios de tabaco fue de 37,0% y 28,6%, respectivamente, la prevalencia mensual de consumo de bebidas alcohólicas de 76,0% en hombres y de 52,9% en mujeres, y las diferencias relativas fueron aún más amplias en el caso de los bebedores diarios o las intoxicaciones etílicas. En los jóvenes de 15-34 años las diferencias intersexuales relativas se reducen mucho, llegando en los estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14-18 años, a ser claramente más alta la prevalencia de consumo de tabaco diario de las mujeres que la de los hombres (16,9% frente a 12,5% en 2006). Por lo que respecta a las drogas de comercio ilegal, las prevalencias de consumo de los hombres continúan siendo varias veces más elevadas que las de las mujeres, sin que se aprecie una reducción de las diferencias. Así, por ejemplo, en 2005 en la población de 15-64 años la prevalencia mensual de consumo de cannabis fue de 12,5% en hombres y 4,7% en mujeres y la de cocaína de 2,5% en hombres y 0,7% en mujeres. En los jóvenes las diferencias intersexuales relativas se reducen, sobre todo en el caso del cannabis (con prevalencias anuales de consumo según sexo muy parecidas en 2006
entre los estudiantes de 14-18 años). Por lo que respecta a los problemas relacionados con drogas de comercio ilegal, se reproduce el sentido de las diferencias intersexuales, pero las diferencias son mayores. Así, en 2005 las razones hombre/mujer en las admisiones a tratamiento, urgencias hospitalarias y muertes directamente relacionadas con drogas ilegales, fueron, respectivamente, 5,5, 3,1 y 6,3, razones que salvo en el caso de las urgencias no muestran una tendencia clara al descenso.
Percepción del riesgo ante el consumo de drogas: El riesgo percibido ante distintas conductas de consumo de drogas (medido por la proporción de personas que piensa que una conducta dada puede provocar bastantes o muchos problemas) puede influir en la decisión de consumir y como tal ser un indicador indirecto de la evolución presente o futura del consumo. En 2005 las conductas consideradas más peligrosas por la población de 15-64 años eran el consumo habitual de heroína, alucinógenos,
cocaína y éxtasis, y las menos peligrosas el consumo de cinco o seis cañas o copas en fin de semana, el consumo esporádico de hipnosedantes o cannabis. También se percibía un riesgo bastante bajo ante el consumo habitual de cannabis o hipnosedantes, así como ante el consumo diario de un paquete de cigarrillos o de 5 ó 6 cañas/copas de bebidas alcohólicas. Entre 1997 y 2005 aumentó bastante el riesgo percibido ante el consumo de un paquete de tabaco diario, y algo el riesgo percibido ante el con-
sumo esporádico o experimental de éxtasis o cocaína. Sin embargo, disminuyó el riesgo percibido ante el consumo esporádico o habitual de cannabis, y ante el consumo diario o semanal de bebidas alcohólicas (tendencia que parece haberse invertido a partir de 2003).
Por lo que respecta a los estudiantes de 14-18 años, la percepción del riesgo ante el consumo diario de tabaco se mantuvo relativamente estable hasta 2002 y aumentó a partir de ese año, sobre todo en el período 2004-2006. La percepción de riesgo ante el consumo de alcohol (5-6 copas en fin de semana o 1-2 copas diarias) disminuyó en el período 1994-2004 y aumentó a partir de ese año. Finalmente, el riesgo percibido ante el consumo de cannabis disminuyó en el período 1994-2002 y aumentó a partir de entonces. Es más difícil interpretar la evolución de la percepción del riesgo para otras drogas,
porque el indicador se muestra poco sensible.
Disponibilidad de drogas percibida:En general, la población española piensa que es bastante fácil acceder a las drogas de comercio ilegal. En cuanto a las tendencias temporales, entre 1995 y 2005 ha aumentado bastante la disponibilidad percibida por la población de 15-64 años de las cinco principa- les drogas de comercio ilegal (heroína, cocaína, éxtasis, alucinógenos y cannabis), correspondiendo los mayores aumentos a cannabis (50,3% consideraban que era fácil o relativamente fácil obtenerlo
en 1995 y 66,4% en 2005) y a cocaína (de 39,5% a 53,3%). En cuanto a los estudiantes de 14-18 años, entre 2004 y 2006 se observa un descenso generalizado de la disponibilidad percibida de todas las drogas, siendo estos descensos muy importantes para cannabis y cocaína, drogas para las que aparecen por primera vez tras un ascenso continuado desde 1994. En el caso de otras drogas, como heroína, anfetaminas, éxtasis y alucinógenos continúa la tendencia descendente que ya se manifestaba en 2004. El menor descenso en la disponibilidad percibida afecta al alcohol.
Muertes relacionadas con las drogas ilegales: Es muy difícil estimar el número global de muertes en las que las drogas ilegales tienen alguna implicación, por lo que es preferible centrarse en las muertes directamente relacionadas con el consumo de estas drogas (muertes por reacción aguda a drogas). En el conjunto de España estas muertes aumentaron muchísimo entre 1983 y 1991-1992, pasando de 266 a aproximadamente 1.800 muertes anuales. Luego descendieron rápidamente hasta situarse en
cifras en torno a 1.100 en 1995, y a partir de entonces han descendido muy lentamente, estimándose 796 muertes para 2004. La serie histórica de seis grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Bilbao) muestra una curva bastante similar a la estimada para el conjunto de España con descensos entre 1991 y 2002 y una relativa estabilidad a partir de ese año. El descenso de la mortalidad directamente relacionada con drogas ilegales se relaciona muy probablemente con el
descenso del número de inyectores y con la expansión de los tratamientos de mantenimiento con metadona y otros programas de reducción del daño. Aunque la cocaína tiene una presencia creciente en las muertes directamente relacionadas con drogas ilegales (en 2005 se detectó cocaína y no opiodes en un 20,6% de estas muertes), el impacto global de la cocaína en la mortalidad sigue siendo desconocido, porque es probable que algunas muertes con implicación de esta droga no lleguen a ser
muertes judiciales, ni se refleje dicha implicación en el certificado oficial de defunción.
Informe completo
PNSD (Plan Nacional Sobre Drogas)
miércoles, 10 de marzo de 2010
Revista Española de Drogodependencias
Creencias normativas en estrategias preventivas: una espada de doble fi lo. Efectos de la percepción de normas y normalidad en campañas informativas, programas escolares y medidas ambientales
Las normas descriptivas representan aquellas creencias que relacionan cuántos amigos o compañeros usan drogas y perciben el uso de drogas como algo normal o aceptable. Las intervenciones y estrategias preventivas pueden directa o indirectamente influir sobre las creencias normativas, i.e. la percepción de normas descriptivas. Estas creencias a su vez son unos importantes predictores del consumo de drogas legales e ilegales. El artículo discute la importancia de influir positivamente sobre las normas sociales y su percepción a través de las políticas reguladoras del alcohol y tabaco.
Por otra parte se abordan también los problemas éticos que las campañas informativas sobre drogas ilegales pueden conllevar cuando afectan a la percepción de las normas descriptivas de modo no intencionado. En la prevención en el ámbito escolar se consideran efi caces aquellas componentes de programas que inciden sobre creencias normativas. Se discuten las implicaciones para las políticas de prevención que abarcan tanto las drogas legales como las ilegales, sobre todo en países donde existen importantes resistencias contra las medidas reguladoras.
Resumen
LA IMPORTANCIA DE LAS CREENCIAS NORMATIVAS
Las normas inductivas (injunctive norms - lo que debe hacerse) son normas que definen lo que debe hacerse en una determinada situación. Son conductas que según nuestra percepción son aprobadas por otras personas. Las normas descriptivas (lo que se hace efectivamente) son aquellas que indican lo que realmente hace la gente en un contexto determinado, independiente de la aprobación. Estas normas, en su mayoría implícitas, determinan cómo nos comportamos en la sociedad sensu lato y qué hacemos para adaptarnos a ciertos grupos a los que queremos pertenecer (Perkins and Berkowitz 1986). Normas subjetivas (¿qué dirán los otros?) son en este contexto las valoraciones percibidas de los otros sobre
las conductas propias. En situaciones donde las normas son implícitas, impuestas por unos pocos y no abiertamente discutidas, o cuando se da una percepción errónea de las normas, todas las personas pertenecientes a un grupo se adhieren a la norma descriptiva percibida sin concordar con ella porque todos piensan (erróneamente) que todos los otros están de acuerdo con esta norma. Este fenómeno de la ignorancia pluralista fue descrito por Prentice & Miller (1993) justamente respecto a rituales de borracheras en campos universitarios americanos. Estas variables son importantes para entender procesos sociales, sobre todo en grupos de pares de adolescentes y constituyen el núcleo central del presente artículo. Ya desde mediados de los años 70 la per-
cepción de las normas ha tenido una gran relevancia en las teorías actitud-conducta.
Reporte completo
Aesed
Iniciativa para proteger a los jóvenes y a los terceros Estrategia de la UE para combatir los efectos nocivos del alcohol
El alcohol es uno de los factores determinantes de la salud más importantes en los países europeos, al que debe hacerse frente. Europa es el continente en que más alcohol se consume por persona del mundo. En economías de mercado establecidas como las de los Estados miembros de la UE, la carga de enfermedad y lesiones atribuibles al alcohol se estima en una proporción entre el 8% y el 10%.
Por consiguiente, la lucha contra el daño producido por el alcohol constituye una prioridad en materia de salud pública en muchos Estados miembros y a nivel comunitario. No son sólo las consecuencias para la salud en un sentido estricto lo que suscita preocupación. También debe considerarse la dimensión social: violencia, gamberrismo en el fútbol, delincuencia, problemas familiares, exclusión social, problemas en el lugar de trabajo y conducción bajo los efectos del alcohol. En todos estos ámbitos, se requiere una acción política. Los Estados miembros se muestran conformes con que, independientemente de los esfuerzos nacionales individuales, es necesario diseñar una estrategia conjunta sobre el alcohol a escala comunitaria.
(EN)
Perspectiva de las políticas de los Estados miembros destinadas a reducir los daños relacionados con el alcohol
Committee on National Alcohol Policy and Action
Foro europeo de Alcohol y salud
Committee on Data Collection, Indicators and Definitions
Informe "The affordability of alcoholic beverages in the European Union - Understanding the link between alcohol affordability, consumption and harms"
Informe Eurobarómetro: Attitudes towards alcohol
La Comisión adopta la comunicación sobre la reducción de los efectos nocivos del alcohol en Europa
Fichas informativas sobre el alcohol
EU to step up prevention of alcohol-related harm (streaming video .wmv - 17 Mb)
Informe original
Salud-UE
El proyecto ECHI
El proyecto ECHI (European Community Health Indicators - Indicadores de salud de la Comunidad Europea) se ha llevado a cabo en el marco del Programa sobre vigilancia de la salud y el Programa comunitario de salud pública 2003-2008. Asimismo, ha producido una lista de «indicadores» en el ámbito de la sanidad pública ordenados con arreglo a una visión conceptual sobre la salud y los factores determinantes de la salud.
Allgemein wurden die Por lo general, se aplicaron los siguientes criterios para la selección de los indicadores:
Exhaustividad: alle debían abarcarse todos los aspectos del ámbito de la salud pública.
Satisfacer las necesidades de los usuarios: la serie de indicadores debía contemplar las principales prioridades de las políticas de salud pública de la Comisión y los Estados miembros.
Ser innovadores: la serie de indicadores no debía basarse únicamente en datos, sino indicar también las necesidades de desarrollo.
Utilizar trabajos previos: se han tenido en cuenta lo máximo posible los esfuerzos de instituciones internacionales, con Eurostat y otros servicios de la Comisión como principales proveedores, pero también la OCDE y la OMS Europa, en la definición de indicadores y variables normalizadas.
Utilizar los resultados del Programa sobre vigilancia de la salud y el Programa de salud pública: los resultados de los proyectos debían incluirse en los datos cuando fuera pertinente.
Los indicadores se encuentran en la intersección entre las cuestiones políticas y las series de datos. Asimismo, reflejan un interés político así como una serie seleccionada de posibilidades en cuanto a lo que puede calcularse. Así pues, por una parte estarán justificados desde el punto de vista de las políticas y, por otra, se añade una breve caracterización de la fuente de datos.
(EN)
La estrategia sobre los Indicadores de salud de la Comunidad Europea (ECHI) (136 KB) se ha resumido en un documento clave.
El Compendio Internacional de Indicadores de Salud (ICHI) es una aplicación en línea que reúne los indicadores de salud utilizados en las bases de datos internacionales de la OMS-Europa, la OCDE y Eurostat. ICHI ofrece una selección de los nombres y las definiciones de los indicadores más importantes recogidos en las listas de dichas organizaciones. Incluye también la lista completa de indicadores de salud elaborada por el proyecto ECHI (Indicadores de Salud de la Comunidad Europea), a cuya taxonomía se ajustan todos los indicadores. La lista de ECHI y la web de ICHI se realizaron dentro del proyecto ECHI, ejecutado en dos fases (1998-2004) e incluido en el Programa de Vigilancia de la Salud de la UE. ICHI ofrece un acceso cómodo a las definiciones de los indicadores que utilizan las organizaciones internacionales en sus bases de datos. De este modo se pueden comparar rápidamente los indicadores y sus definiciones en un sistema coherente y estructurado.
Pueden consultarse los datos de la primera serie de indicadores ECHI, que incluye 40 puntos. Estos datos son de fácil obtención y son razonablemente comparables (en su mayor parte basados en evaluaciones de Eurostat). Cuando se considera útil o adecuado, se aplica una estratificación por sexos o edades para todos los indicadores.
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Factores demográficos y socioeconómicos
Población por sexo/edad
Los datos proceden de Eurostat y del Bureau of the Census de los EE.UU., y se calculan como el número de habitantes de una área concreta el 1 de enero del año en cuestión (o, en algunos casos, el 31 de diciembre del año anterior). La población se basa en los datos del censo más reciente ajustados por los componentes del cambio de población que se haya producido desde el último censo, o bien en registros de población
Cuando esté disponible, pulse en para consultar un gráfico del indicador.
Véase Población total:
Véase Porcentajes de población por edades:
Véase Porcentaje de la población de 65 o más años de edad:
Véase Número de mujeres por cada 100 hombres:
Véase Migración neta, correcciones inclusas:
Situación sanitaria
Esperanza de vida
La esperanza de vida al nacer es una medida que sintetiza los índices de mortalidad específicos por edades para un período dado. Es el número de años medio que un recien nacido sobreviviría si los movimientos de la tasa específica de mortalidad por edades para un año determinado se mantuvieran constantes. La esperanza de vida puede calcularse empezando en diversas edades. Aquí se presenta la esperanza de vida al nacer, la esperanza de vida a los 60 años de edad y la esperanza de vida a los 65 años de edad. Los datos proceden de Eurostat.
Cuando esté disponible, pulse en para consultar un gráfico del indicador.
Véase Esperanza de vida en el momento del nacimiento, por sexo
Véase Esperanza de vida a los 60 años, por sexo
Véase Esperanza de vida a los 65 años, por sexo
Mortalidad infantil
Los datos proceden de Eurostat y son el cociente entre el número de fallecimientos de niños menores de un año de edad durante el año y el número de nacidos vivos en ese año. Su valor se expresa por 1 000 nacidos vivos.
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Véase Mortalidad infantil por 1 000 nacidos vivos
Factores determinantes de la salud
Fumadores habituales
Los datos proceden de Eurostat. El consumo de tabaco sigue siendo la principal causa evitable de muerte y enfermedad en nuestras sociedades. Se trata de uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos, la bronquitis crónica y el enfisema, el cáncer de pulmón y otras enfermedades. El indicador se define como el número de fumadores actuales de tabaco entre la población, expresado como porcentaje de la misma. Se considera que una persona es un fumador actual si declara que fuma tabaco a diario o de forma ocasional. Los datos se recogen a partir de Encuestas de Salud por Entrevista (HIS) no armonizadas. Se solicitó a cada país una harmonización a posteriori de acuerdo con el método descrito en guidelines_HIS_2004 HIS_guidelines 2004. Los datos HIS fueros recogidos en diferentes años según el país durante el período 1993-2003. No existe una periodicidad fija para este tipo de encuestas. Solo un número limitado de países realiza encuestas anuales para este tipo de variables. Las encuestas nacionales no se llevaron a cabo en el mismo período y los resultados no están disponibles de forma simultánea.A partir de 2004 para los Estados miembros de la EU15, y de 2005 en los nuevos Estados miembros, se utilizará la nueva encuesta de la UE sobre la renta y las condiciones de vida (SILC).
Cuando esté disponible, pulse en para consultar un gráfico del indicador.
Véase Health status: indicators from the national Health Interview Surveys (HIS round 2004) - Smokers by gender (percentages)
Véase Health status: indicators from the national Health Interview Surveys (HIS round 2004) - Smokers between 15 and 24, by gender (percentages)
Véase Health status: indicators from the national Health Interview Surveys (HIS round 2004) - Percentage of present smokers, by gender, by age groups
Consumo total de alcohol
Se trata de datos comunicados por la OMS sobre consumo de alcohol en litros per cápita. La metodología aplicada para convertir las bebidas alcohólicas en alcohol puro puede variar según los países. Por lo general, se calcula que la cerveza equivale a entre 4 y 5 % de alcohol puro, el vino a entre 11 y 16 % y los licores a 40 %.
Véase Alcohol puro consumido en litros per cápita (70Kb)
Intervenciones sanitarias: servicios sanitarios
Cobertura de vacunación en niños
Los datos se comunican anualmente a la OMS/EURO y se definen como el porcentaje de lactantes que cumplen su primer año de vida en el año civil específico y que han sido completamente vacunados contra la difteria (3 dosis de DPT o DT), el tétanos, la tos ferina, la poliomielitis (3 dosis), las infecciones por Haemophilus influenzae grupo B o la hepatitis B y aquellos que cumplen su segundo año de vida en el año civil específico y que han sido completamente vacunados contra el sarampión (1 dosis), las paperas y la rubéola.
Véase Cobertura de vacunación en niños(± 18 Kb)
Para los calendarios de vacunación por país y el tipo de vacunación, la información está disponible en el sitio web de EUVAC.NET (Surveillance Community Network for Vaccine Preventable Infectious Diseases).
EUVAC.NET Website
Cobertura del cribado del cáncer de mama
La encuesta Eurobarómetro de la Comisión Europea contiene asimismo preguntas sobre temas tales como la prevención sanitaria, por ejemplo en relación con el cáncer. Sus resultados muestran amplias divergencias entre Estados miembros y deben interpretarse con cuidado. La Comisión Europea efectúa dos veces al año una encuesta Eurobarómetro con el fin de recoger información sobre las actitudes de la población en relación con la UE y sus políticas. Cada año se incluyen nuevas preguntas sobre temas específicos en el cuestionario. El reducido tamaño de la muestra genera amplios intervalos de confianza (IC). En los desgloses por edad y sexo, el número de observaciones en una celda puede no pasar de 50, lo que da lugar a un amplio IC. Las encuestas Eurobarómetro realizadas en 1996 y 2002 examinan algunas cuestiones en materia de actitud a fin de arrojar luz sobre temas tales como las pruebas de detección del cáncer, chequeos del corazón, pruebas de detección de la diabetes y el colesterol, exámenes dentales, exámenes de la vista realizados por un óptico o un médico, análisis de sangre, exámenes radiológicos, exámenes de la audición y análisis de orina.
Porcentaje de mujeres, por edad, que comunican haber efectuado exámenes preventivos(70 Kb)
Cobertura del cribado del cáncer de cuello de útero
La encuesta Eurobarómetro de la Comisión Europea contiene asimismo preguntas sobre temas tales como la prevención sanitaria, por ejemplo en relación con el cáncer. Sus resultados muestran amplias divergencias entre Estados miembros y deben interpretarse con cuidado. La Comisión Europea efectúa dos veces al año una encuesta Eurobarómetro con el fin de recoger información sobre las actitudes de la población en relación con la UE y sus políticas. Cada año se incluyen nuevas preguntas sobre temas específicos en el cuestionario. El reducido tamaño de la muestra genera amplios intervalos de confianza (IC). En los desgloses por edad y sexo, el número de observaciones en una celda puede no pasar de 50, lo que da lugar a un amplio IC. Las encuestas Eurobarómetro realizadas en 1996 y 2002 examinan algunas cuestiones en materia de actitud a fin de arrojar luz sobre temas tales como las pruebas de detección del cáncer, chequeos del corazón, pruebas de detección de la diabetes y el colesterol, exámenes dentales, exámenes de la vista realizados por un óptico o un médico, análisis de sangre, exámenes radiológicos, exámenes de la audición y análisis de orina.
Porcentaje de mujeres, por edad, que comunican haber efectuado exámenes preventivos(70 Kb)
Nuevas perspectivas para los datos de la lista ECHI
Informe original
Salud-UE
jueves, 4 de marzo de 2010
Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) Informe 2009
Informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes correspondiente a 2009
Prefacio
Índice
Capítulo I.
Prevención primaria del uso indebido de drogas
A. Alcance y naturaleza del uso de drogas
B. Estrategias para prevenir el uso de drogas
C. Creación de capacidad en materia de prevención primaria a nivel nacional: problemas y oportunidades
D. Recomendaciones para crear capacidad en materia de prevención primaria a nivel nacional
Capítulo II.
Funcionamiento del sistema de fiscalización internacional de drogas
A. Estupefacientes
B. Sustancias sicotrópicas
C. Precursores
D. Fomento de la aplicación universal de los tratados de fiscalización internacional de drogas
E. Medidas para garantizar la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas
F. Temas especiales
Capítulo III.
Análisis de la situación mundial
A. África
B. América
América Central y el Caribe
América del Norte
América del Sur
C. Asia
Asia oriental y sudoriental
Asia meridional
Asia occidental
D. Europa
E. Oceanía
Capítulo IV.
Recomendaciones para los gobiernos, las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales y regionales pertinentes
A. Recomendaciones para los gobiernos
B. Recomendaciones para la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Organización Mundial de la Salud.
C. Recomendaciones para otras organizaciones internacionales pertinentes
Anexos
I. Agrupaciones regionales utilizadas en el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes correspondiente a 2009
II. Composición actual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes
III. Discurso del Profesor Hamid Ghodse, Presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, pronunciado el 26 de febrero de 2009 en el acto de celebración del centenario de la reunión de la Comisión Internacional del Opio en Shanghái (China)
IV. Declaración de Shanghái adoptada en el acto de celebración del centenario de la reunión de la Convención Internacional del Opio
Informe completo
JIFE (Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes)