Introducción:
En nuestra investigación partimos del afán del conocimiento de una realidad que sigue siendo una incógnita. A través de una labor previa de análisis de fuentes documentales, llegamos a percibir que el porcentaje de mujeres en las que se une la problemática de consumo de drogas y maltrato por sus parejas es elevado. Pero sigue sin conocerse mucho de la incidencia conjunta de esta doble circunstancia en la población femenina, y aunque va investigándose sobre el tema aún existe poca literatura al respecto, sobre todo desde una perspectiva de género, que es la teórica que, creemos, más puede ayudar a conocer
el trasfondo y la problemática que planteamos en este estudio.
No existe -o en nuestro rastreo bibliográfico no hemos encontrado- un dato exacto del número de mujeres que viven ambos problemas simultáneamente; se dan cifras de que existe hasta un 53%2, aunque hemos comprobado que las y los expertos en este tema, las y los investigadores que realizan estudios al respecto, y los equipos profesionales que las atienden tienen la impresión de la existencia de un número elevado de mujeres en esta situación, aunque no acudan a los recursos de atención.
Precisamente por esto mismo puede ser que no se hagan registros de este colectivo tan específico en los recursos.
Según la bibliografía consultada, el perfil3 de esas mujeres se centra en una mujer:
_ Entre los 31 y los 40 años, con una edad media de 36.
_ En el 51% de los casos solteras, pero con un porcentaje importante de mujeres separadas (34,5%), con hijos/as.
_ En el momento de solicitar tratamiento, la mayoría convivía con su familia de origen.
_ Posee un nivel de estudios medio, trabaja como empleada, aunque hay un porcentaje importante que poseen un nivel cultural bajo y no tiene una profesión definida.
_ La demanda de tratamiento suele ser por la adicción al alcohol y/o cocaína, con una adicción de 11 años de evolución.
_Se inició en el consumo a los 19 años con una pareja consumidora.
_Es maltratada por esta pareja desde los 22 años durante un periodo aproximado de 8 años, sin pedir ayuda.
En el caso de mujeres que tienen problemática de consumo de drogas y de maltrato por género, nos damos cuenta de que es complejo indagar qué fenómeno sucede antes, porque además estas mujeres suelen contar con una historia vital, de antecedentes situados en maltratos infantiles, o desestructuración familiar, etc, muy importantes.
En este contexto, el uso indebido de drogas se constituye en ‘ factor desencadenante’ en tanto propicia violencia en el ámbito familiar, o en ‘ efecto’ en tanto las drogas se convierten en un refugio o escape de una persona para sobrellevar situaciones de violencia intrafamiliar
Así, estas dos circunstancias están muy relacionadas, y son los aspectos más visibles y dramáticos de una realidad estructural más profunda, centrada en la desigualdad por género.
Forman parte de las situaciones que puede vivir una mujer o que pueden afectar de mayor manera a una mujer por el hecho de serlo. Por lo tanto, desde nuestra perspectiva, no habría que desligar este perfil de mujeres del conjunto de la población femenina, y se tendría que hablar de problemáticas asociadas al hecho de ser mujer o que afectan de mayor manera a las mujeres, más que establecer diferencias entre las mujeres por estas problemáticas.
Todo este círculo tiene tras de sí una estructura social y cultural profundamente asentada y ampliamente aceptada, muchas veces de manera inconsciente hasta por la propia población femenina. Esa estructura se basa en una cultura androcéntrica en la que sigue existiendo discriminación hacia las mujeres, que genera aspectos excluyentes por formar parte de la población femenina, y que se incrementa aún más por factores que generan exclusión social en la población (drogodependencia, discapacidad, etc). Así, una mujer drogodependiente cuenta con un estigma social muy marcado, mucho mayor que en el
caso de los hombres.
Informe completo
Atenea Grupo Gid
lunes, 30 de noviembre de 2009
La atención a la problemática conjunta de drogodependencia y violencia de género en la población de mujeres
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario