lunes, 5 de octubre de 2009

El Gobierno renueva su compromiso en la lucha contra la droga y aprueba la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016.


Consejo de Ministros:
-La meta es actualizar la política española sobre drogodependencias, adaptándola a la nueva realidad social. Nace del consenso de todas las administraciones y sectores sociales y científicos

-La prevención es el eje fundamental de una Estrategia que se propone promover una mayor conciencia social frente a las drogas, retrasar la edad de inicio en el consumo, aumentar las capacidades individuales para rechazar la oferta y evitar que el consumo experimental se convierta en continuado

Documento completo
Ministerio de Sanidad y Política Social



-También persigue normalizar la atención sanitaria a las personas drogodependientes, garantizando la calidad asistencial

-En la actualidad, los consumos de drogas han comenzado a descender o están estabilizados, frente a la tendencia al alza que parecía imparable en 2004.

23 de enero de 2009. El Gobierno ha aprobado hoy, a propuesta del ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016. Este documento marca las líneas maestras de las políticas sobre drogodependencias de los próximos ocho años en España. Su objetivo: adaptar las políticas sobre drogas a la nueva realidad social.

Para ello, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha elaborado un documento en el que se concibe el consumo de drogas como un problema de salud pública, y que pone el acento en la prevención, buscando una mayor implicación de la sociedad en el abordaje del problema.

El documento ha sido consensuado con todas las administraciones y sectores sociales y científicos implicados.

Como ha señalado el ministro Soria, en el informe que ha presentado en el Consejo de Ministros, el consumo de drogas es hoy muy diferente al de hace ocho años, cuando España aprobó su primera Estrategia 2000-2008.

Los datos demuestran que el retorno en 2004 de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas al Ministerio de Sanidad y Consumo fue una decisión acertada. Las políticas emprendidas, centradas en la prevención, han empezado a dar sus primeros frutos y desde 2004 el consumo de drogas ha registrado un descenso apreciable.

En 2004, España registraba una tendencia al alza en la prevalencia del consumo anual de todas las drogas ilegales, sobre todo del cannabis y de la cocaína. Frente a aquella situación, el giro en la política emprendida por el Gobierno socialista, en colaboración con las Comunidades Autónomas y las entidades sociales, se ha producido un descenso en casi todos los consumos. La puesta en marcha del Plan de Acción 2005-2008 ha permitido frenar el consumo de drogas en nuestro país, aumentando a la vez la percepción de riesgo.

Como han evidenciado las últimas encuestas (Escolar y Domiciliaria), por primera vez desde 1994, España ha logrado romper la tendencia al alza en los consumos de drogas.

Según la Encuesta Escolar 2006-2007, entre los adolescentes de 14 a 18 años, la prevalencia del consumo de cannabis en los últimos 12 meses ha descendido en más de 6 puntos y la de cocaína en más de 3, al tiempo que ha aumentado la percepción de riesgo y se perciben más dificultades para conseguir drogas.

La Encuesta Domiciliaria 2007-2008 ha confirmado este descenso.

o Han disminuido los consumos de tabaco, de alcohol y de cannabis, las tres sustancias más extendidas entre la población española. El consumo de alcohol y tabaco en los últimos 12 meses registra las tasas más bajas desde 1997. El consumo de cannabis ha retrocedido a niveles inferiores a los de 2003.

o La prevalencia de consumo diario de alcohol ha bajado más de cuatro puntos, la de consumo diario de tabaco más de tres y, aunque de forma más contenida, también ha disminuido el consumo de cannabis en todos los indicadores.

o Se ha estabilizado el consumo de cocaína en polvo en los últimos 12 meses (3%), después del alza continuada entre 1999 y 2005.

o También está estabilizado o comienza a descender el consumo de éxtasis, anfetaminas y alucinógenos. Y se mantiene en niveles bajos el consumo de heroína e inhalables volátiles, con prevalencias del 0,1% para el consumo en los últimos 12 meses.

o Ha aumentado la percepción del riesgo para todas las conductas de consumo. Destaca por su magnitud la mayor percepción de riesgo para el consumo diario y en fines de semana de alcohol, así como para el consumo ocasional de cannabis y de cocaína.

o Por primera vez disminuye, entre 3 y 6 puntos, la disponibilidad percibida para todas las sustancias, tras años de aumento continuado. Asimismo, ha disminuido la visibilidad de los consumos problemáticos de drogas en la vía pública.

El Ministerio de Sanidad y Consumo reconoce que estos avances son una conquista de toda la sociedad, pero insiste en la necesidad de intensificar los esfuerzos para prevenir el consumo de drogas, especialmente entre los más jóvenes, implicando en esta tarea a todos los ciudadanos.

DOCUMENTO DE CONSENSO

La Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 viene a responder a ese nuevo esfuerzo. Se trata de un documento de consenso, concebido como el gran acuerdo institucional, social y científico que permitirá garantizar una respuesta homogénea, equitativa y de calidad en todo el territorio español ante el problema de las drogas en los próximos ocho años. Su diseño coincide con la estrategia europea vigente.

La principal aportación ha sido la de las Comunidades Autónomas, a través de la Comisión Interautonómica del Plan Nacional sobre Drogas. Este espíritu de colaboración entre administraciones ha permitido alcanzar un documento de consenso, ratificado por la Conferencia Sectorial y por el grupo Interministerial de Drogas. Por último, el 18 de diciembre de 2008, el ministro Bernat Soria presentó la Estrategia a la Comisión Mixta Congreso Senado para el estudio del problema de la droga.

Este documento concibe el consumo de drogas como un problema de salud pública y gira en torno a las siguientes ideas:

1. Evidencia científica: todas las políticas deberán sustentarse en los avances demostrados científicamente.
2. Participación social: que debe traducirse en una mayor concienciación de la sociedad para que se involucre directamente en el problema.

3. La intersectorialidad: exige un abordaje multifactorial y multidisciplinar.

4. La integralidad: incluye drogas legales e ilegales y prevé actuaciones encaminadas a la reducción de la demanda y al control de la oferta.

5. La equidad: garantiza la igualdad efectiva de todos los ciudadanos en el acceso a programas y servicios y prevé reducir las desigualdades que afectan a las personas.

6. El enfoque de género en las acciones de desarrollo de la Estrategia.

OBJETIVOS DE LAS POLÍTICAS DE DROGAS

La Estrategia se desarrollará mediante dos planes de acción cuatrienales (2009-2012 y 2013-2016) y se someterá a dos evaluaciones, una intermedia y otra final. Entre sus objetivos, destacan:

1. Promover una conciencia social frente al consumo, implicando a toda la sociedad como parte activa a la hora de afrontar el problema.

2. Aumentar las capacidades y habilidades personales para rechazar el consumo de drogas.

3. Retrasar la edad de inicio.

4. Disminuir el consumo de drogas legales e ilegales, rompiendo la imagen social del consumo asociado al ocio como algo normal.

5. Garantizar una asistencia de calidad, adaptada a las necesidades individuales, a todas las personas que consumen drogas.

6. Reducir o limitar los daños sobre la salud derivados del consumo de drogas.

7. Facilitar la incorporación social de los drogodependientes.

8. Incrementar el control de la oferta y los mercados ilegales de sustancias psicoactivas.

9. Aumentar los mecanismos de control económico sobre los procesos de blanqueo de dinero.

10. Mejorar la formación de los profesionales.

11. Fomentar la investigación.

12. Potenciar la evaluación sistemática de programas y actuaciones.

13. Optimizar la coordinación y la cooperación.

Para lograr estos objetivos, la Estrategia incluye cinco ámbitos de actuación:

o Reducción de la demanda.
o Reducción de la oferta.
o Mejora del conocimiento básico y aplicado.
o Formación.
o Cooperación Internacional.

LA PREVENCIÓN, CLAVE

La gran apuesta de esta Estrategia es la reducción de la demanda, que comprende la promoción de la salud, la prevención del consumo de drogas y los problemas asociados, la disminución de riesgos y reducción de daños y la asistencia e inserción social.

La prevención del consumo es clave, con dos objetivos generales: aumentar las capacidades para rechazar la oferta de drogas y retrasar la edad de inicio en el contacto con este tipo de sustancias.

Las actividades de reducción de riesgos y reducción de daños tratan de evitar que el consumo experimental o esporádico se conviertan en continuado, y sobre todo, limitar los daños sobre la salud que ocasiona el consumo de drogas, y los efectos sociosanitarios indeseables relacionados con su uso.

Las actuaciones se complementan con las propuestas para reducir la oferta, un área en la que España goza de prestigio internacional. En este aspecto, los esfuerzos se centran en la mejora de los mecanismos operativos de la lucha contra la oferta de drogas y el fortalecimiento de la colaboración policial y judicial internacional.

El informe también destaca la importancia que la Estrategia concede a la mejora del conocimiento científico y básico aplicado, y a la formación de los profesionales. Y, por último, subraya el refuerzo de la cooperación internacional, cada vez más profesionalizada.

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